Dos heridos leves en la colisión de un autobús urbano y un todoterreno en la calle Altagracia

Raquel Santamarta
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El coche se altó una señal de 'Stop' y chocó contra el bus de la línea 2 a pesar del frenazo

Los heridos són trasladados en ambulancias - Foto: /Fotos Rueda Villaverde

Un autobús urbano de la línea 2, que cubre el trayecto entre el centro y el Hospital General, colisionó ayer con un todoterreno cuando circulaba por la calle Altagracia de la capital tras saltarse el conductor de este último vehículo la señal de 'Stop' del cruce con la calle Hospital de la Misericordia. Como consecuencia del brusco frenazo dado para evitar un choque que, finalmente, se produjo, dos de los viajeros resultaron heridos de carácter leve.

«Hemos salido todos despedidos. El que menos, se ha chocado con el de frente», aseguraba uno de los usuarios. Al lugar del accidente, que tuvo lugar pocos minutos antes de las dos de la tarde en las inmediaciones del Rectorado, se trasladaron efectivos de una patrulla de la Policía Local, una unidad de vigilancia intensiva (UVI) móvil, una ambulancia convencional y un médico de Urgencias.

Los heridos, una mujer de 60 años y un niño de cuatro, fueron atendidos in situ por el personal sanitario desplazado y trasladados por precaución al Hospital General Universitario de Ciudad Real (HGUCR), según informaron fuentes del Consorcio de Emergencia Ciudad Real y Emergencias 112 de Castilla-La Mancha. «La señora estaba sangrando por la boca», explicaba el padre del pequeño, que se quejaba de un fuerte golpe en el pecho. «También hay una señora que se ha hecho daño en la cadera y un señor en el hombro», apostillaba.  

Mientras tanto, en el interior del autobús una decena de viajeros esperaba que se reanudara la marcha después de que algunos optaran por apearse y seguir su camino a pie. Y es que el conductor tuvo que intercambiar los datos con el propietario del todoterreno implicado para dar parte al seguro, ya que el bus sufrió un pequeño golpe en la parte posterior derecha en el marco de un suceso que, lógicamente, levantó expectación en la zona. No en vano, coincidía con la salida del colegio Cruz Prado de numerosos escolares que, a su paso por la calle Altagracia, se preguntaban que es lo que había pasado.