Liberia se muere de ébola

AGENCIAS
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El virus podría matar en el país africano a 90.000 personas e infectar a otras 170.000 antes de finales de año si no aumentan de forma drástica los esfuerzos para impedir su expansión

Liberia se muere de ébola - Foto: PHILIPPE WOJAZER

El ébola avanza sin descanso. Y es que el virus podría acabar con la vida de 90.000 personas e infectar a 170.000 antes de finales de año en Liberia, el país más afectado por la enfermedad, si no se incrementan de forma drástica los esfuerzos para impedir su expansión, según un estudio publicado ayer por la revista médica The Lancet. «Nuestras predicciones ponen de manifiesto que el margen de maniobra para controlar el estallido de la pandemia y evitar un balance absolutamente catastrófico se está reduciendo a toda velocidad», indicó una de las artífices del análisis, Alison Galvani.

Según el informe, que aborda la expansión del virus en el condado liberiano de Montserrado, epicentro de la enfermedad y lugar donde se encuentra la capital, Monrovia, si se levantan centros médicos adicionales y se quintuplican los esfuerzos de detección de nuevos casos, se podrían evitar un total de 98.000 casos adicionales en todo el país.

Pero si no se potencian los esfuerzos para controlar la pandemia, nadie sabe exactamente cuántos ciudadanos morirán, y la realidad es que «la escala de las intervenciones que estamos registrando palidece en comparación las que van a ser necesarias», señaló otro de los responsables, Joseph Lewnard.

Particularmente difícil es el control en la barriada de West Point, en Monrovia, donde 75.000 personas viven sin agua corriente, lo que imposibilita a las familias que apliquen la recomendación de lavarse las manos con agua y jabón para cuidar a enfermos de ébola que emitió la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Más afectados. Por otra parte, fuentes oficiales de Nueva York confirmaron haber detectado su primer caso de ébola en un médico que regresó este mes a Estados Unidos después de haber trabajado en Guinea contra la dolencia.

Se trata de un profesional de la sanidad pública de 33 años que colaboró con la organización Médicos Sin Fronteras.

Las autoridades apuntaron que el paciente, actualmente aislado en una institución hospitalaria estadounidense, partió el 14 de octubre de África hacia Europa y continuó viaje, días después, desde Bruselas hacia Nueva York, adonde llegó el 17 de octubre.

Pero ahí no quedan los nuevos afectados ya que una pequeña de dos años se ha convertido en el primer caso de ébola en Mali, donde hasta ahora no había habido contagios.

La menor, que estuvo en Guinea, fue trasladada el pasado miércoles a un hospital y el jueves se confirmó que tiene la enfermedad, un virus que causa fiebre alta y hemorragias.

Guinea, Liberia y Sierra Leona son los países más afectados por la epidemia y allí siguen aumentando los casos de contagio.

Ante esta situación, el presidente saliente del Consejo, Herman Van Rompuy, anunció el compromiso de la UE de aumentar hasta los 1.000 millones de euros su contribución en la lucha contra el virus.

 Las aportaciones individuales de los Estados miembros del Viejo Continente y los fondos desbloqueados por la Comisión Europea desde el inicio de la crisis sumaban ya casi 600 millones, a lo que habrá que añadir este nuevo compromiso que aún no ha sido detallado por los líderes comunitarios.

El anuncio coincide con la decisión de los Veintiocho de encargar al nuevo comisario de Ayuda Humanitaria, el chipriota Christos Stilianides, la tarea de «coordinador» para gestionar la respuesta comunitaria, no solo entre los países miembros, sino también con otros socios y organismos internacionales.

Así, el primer ministro británico, David Cameron, pidió a sus colegas una mayor implicación en la lucha contra el brote. Y señaló al Reino Unido, Francia y EEUU como los países que más recursos y efectivos han enviado.