Enresa retirará este año los dos últimos pararrayos con cabezal radiactivo que quedan en la provincia

I. Ballestero
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La empresa contabiliza 191 aparatos suprimidos desde la adopción de medidas para su eliminación y retiera que sólo suponen un riesgo «si se produce una manipulación indebida»

Un operario de Enresa trabajando con uno de los pararrayos. / - Foto: LT

La provincia de Ciudad Real cuenta todavía con dos pararrayos con cabezal radiactivo en sus municipios, elementos que la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos SA (Enresa) procederá a retirar antes de finales de año, tal y como confirman a La Tribuna fuentes de la compañía. Los pararrayos con cabezales radiactivos se encuentran en dos municipios diferentes de la provincia, aunque la empresa no ofrece la localización de los mismos, y en ambos casos la solicitud para su retirada por parte de los propietarios de los inmuebles o fincas en los que están ubicados ya se ha producido. Enresa prevé la retirada de ambos durante este último trimestre del año, junto con los tres que quedan en la provincia de Cuenca. Son los únicos cinco elementos de estas características que restan en la región.

La colocación de estos pararrayos con cabezales radiactivos se remonta a los años sesenta, aunque como apuntan los informes de Enresa al respecto, «se generalizaron y tuvieron mayor auge en los años setenta». Estos pararrayos incorporan en sus cabezales isótopos radiactivos, pero tal y como informó en su día el Consejo de Seguridad Nuclear, los riesgos que entrañan este tipo de elementos sólo existen «en el caso de una manipulación indebida de los mismos». En 1986 se prohibió la instalación de nuevos pararrayos, y un año después se estableció la gratuidad para la gestión de éstos como residuos, facilitando así su retirada.

En la región quedan cinco pararrayos cuyos cabezales contienen isótopos radiactivos, pero la retirada de los mismos está prevista para antes de finales de este año, para dar cumplimiento así a la normativa vigente. Los dos aparatos que quedan en la provincia y los tres que están repartidos por territorio conquense son los últimos de los casi mil pararrayos de estas características que se instalaron en la región.

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