El turrón es una tradición navideña como es ir a las rebajas cuando los Reyes Magos ya han pasado por casa. Así se refleja en el sector comercial de Ciudad Real y en sus calles que ayer volvieron a contar con filas en algunos establecimientos a la búsqueda de unas rebajas que forman parte del imaginario colectivo, puesto que están liberalizadas desde 2012 y son muchos los negocios que anuncian sus descuentos días o semanas antes del 6 de enero.
«Venderemos alguna cosilla», comentó Javier Ruiz, dueño de la tienda Córner de la calle Ciruela, que ayer realizaba el cambio del escaparate. «No es el ‘boom’ como antes el 7 de enero, pero la gente tiene el ‘chip’ y viene a comprar en las rebajas», dijo.
«Compramos por los días señalados y la gente se lanza por impulso a comprar», indicó para remarcar que «no es una línea recta como antes, ahora hay días que se vende mucho y otros que se vende menos». Estas rebajas llegan tras una Navidad que ha sido algo mejor que la pasada y se ha cumplido el objetivo de «no bajar», dijo Javier Ruiz.
«Se esperan con buenas perspectivas, ganas e ilusión de quitar todo el stock que haya quedado», explicó el presidente de la federación de comercio provincial, León J. García, quien apuntó que la Navidad se ha dado bien, con un incremento de entre el 1,5 y el 2 por ciento en el comercio de proximidad fruto de un mayor consumo por parte de los ciudadanos sin que haya habido cambios en las cifras digitales.
«Ya hay muchos comercios que han anticipado las rebajas antes incluso de final de año», recordó García, para apuntar que sería mejor tener «un calendario estipulado» que posibilite crear ese clima de descuentos. Hay que tener en cuenta que los estudios marcan que el consumo se está realizando «en dientes de sierra», con aumentos y reducciones en función de las campañas.
«Ahora el consumo se ve en promociones, rebajas, ofertas, navidades, inicio de campaña... al concentrarse más las ventas, se vende más», indicó León J. García, quien, como ejemplo, hizo referencia a los efectos en el sector del Black Friday, que concentra un buen número de compras en un mismo día. Por este motivo se confía en que tal y como ha ocurrido con la campaña de Navidad haya «dos semanas muy fuertes de rebajas» tras las que llegará el producto de la nueva temporada a las tiendas, de cara al inicio de la campaña primavera-verano y al nuevo aumento en las compras.