El diésel lastra ya las ventas en los concesionarios

I. Ballestero
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La provincia supera las 7.000 matriculaciones por primera vez desde 2010 y suma tres años al alza, pero el sector alerta del hundimiento de las operaciones en diciembre

El diésel lastra ya las ventas en los concesionarios - Foto: PABLO LORENTE

La falta de estímulos públicos para la renovación del parque móvil, a través de programas como el PIVE, no ha frenado la progresión de los concesionarios, que se han apuntado un nuevo ejercicio de incremento en sus ventas en la provincia de Ciudad Real. A lo largo de 2018, el territorio registró más de 7.000 matriculaciones, una cifra que se supera por segunda vez en esta década y que no se alcanzaba en la provincia desde el año 2010. Entre enero y diciembre del año pasado el sector completó 7.168 ventas, un 4,4 por ciento más que en el año 2017, pero los concesionarios en la provincia alertan del final del viento de cola y de la llegada de «nubarrones» que ponen en riesgo la progresión de las ventas en el presente más cercano, debido sobre todo a las dudas que se sembraron en la recta final del año respecto al diésel, bien desde la restricción de paso de vehículos que utilizan este carburante a grandes núcleos urbanos o bien desde la posibilidad de imponer un nuevo impuesto que empuje al gasoil a la paridad con la gasolina. Esos movimientos gubernamentales, por el momento esbozados y nunca bien definidos, suponen «una incertidumbre importante para el comprador», aseguró Dionisio Grande, delegado regional y provincial de Ganvam, que advierte de que aunque 2018 ha sido finalmente «positivo» se acercan «nubes y nubarrones» para el sector de la venta de vehículos.  

Pese a las buenas cifras, 2018 no deja un buen sabor de boca en el sector por el poso amargo del mes de diciembre. El cierre del año supuso un retroceso en las ventas con respecto a las cifras del año anterior, en un mes en el que si bien el calendario empuja a una reducción en las operaciones, la demanda suele mantenerse elevada. De hecho, Grande reconoce que los meses de julio y diciembre son tradicionalmente positivos para las ventas, aunque en esta ocasión la nota al pie que suponen las cifras del último mes de 2018 hace que los concesionarios enciendan las alarmas. En la provincia de Ciudad Real, en el mes de diciembre se registraron 578 matriculaciones, un 13,73 por ciento menos que en el mismo mes del año anterior, 2017, una circunstancia inusual para el sector. No es una situación puntual, además, sino una tendencia generalizada en todo el país. «La caída de las matriculaciones de diciembre, tan excepcional para un cierre de año, solo puede explicarse bajo la óptica de la debilidad de la demanda, máxime si se tiene en cuenta la caída en el canal de particulares», aseguró Noemí Navas, directora de comunicación de Anfac (Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones), que reconoció que aunque en materia de ventas, al menos en la provincia, no ha supuesto un freno por el momento, el consumidor «tiene ante sí un panorama de mucha incertidumbre de cara a afrontar la adquisición de un vehículo, debido a las distintas declaraciones realizadas en los últimos meses».

Las cifras de diciembre no lograron empañar, sin embargo, el desarrollo del ejercicio. El sector superó las 7.000 ventas por primera vez desde el año 2010 y alcanzó las 7.168 matriculaciones, según las cifras de Ganvam y Faconauto, asociaciones nacionales de concesionarios y talleres. Esa cifra apuntala el crecimiento de más del 41 por ciento logrado en el ejercicio anterior, 2017, y que situó a la automoción muy cerca de los registros de los primeros embates de la crisis, y supone el tercer año consecutivo de mejora en las ventas de los concesionarios, que se apoyan fundamentalmente en las compras de particulares. De hecho, según las cifras de estas dos asociaciones, ocho de cada diez vehículos de nueva matriculación en la provincia a lo largo del año pasado fueron dados de alta por particulares, hasta 5.764, un 6,43 por ciento más que en el ejercicio 2017. Ese segmento de la demanda compensó las caídas en el resto, ya que tanto la matriculación de vehículos de empresa, 1.401, como del Rac, 3, registraron descensos con respecto a las cifras del ejercicio anterior (un 2,78 por ciento menos en el primer caso y más de la mitad en el segundo, aunque en términos muy poco significativos).

El problema reside en la desaceleración que significa el cierre de 2018 y en lo que las cifras del mes de diciembre dictan para los concesionarios. «Cuando un cliente viene a comprarse un vehículo no lo hace llevado por las modas, sino que quiere un coche para muchos años y hoy por hoy alberga serias dudas sobre qué comprar, porque la incertidumbre que se ha generado es muy grande», aseguró a este diario el delegado regional y provincial de Ganvam, que afirmó que el hecho de que las cifras del mes de diciembre «se vinieran abajo» es un síntoma más que importante, «porque es un mes tradicionalmente positivo en materia de ventas». Además, «y teniendo en cuenta las dudas que se han generado, que son muy grandes y no se han resuelto de ninguna manera», el sector cree que puede darse por satisfecho por que las cifras de 2018 hayan sido positivas, «porque ahora mismo hay muchas dudas y se aproximan nubes y nubarrones», dijo Dionisio Grande.

En clave nacional el acento se pone también sobre la parte final del año, aquella en la que las propuestas del nuevo Ejecutivo más han sacudido las cifras del sector. Raúl Morales, director de comunicación de Faconauto, afirmó que en líneas generales «se puede hablar de un año correcto para el mercado de la automoción nacional», con un crecimiento cercano al 7% que «no es un mal dato». Sin embargo, «el ejercicio se ha estropeado en el último cuatrimestre por el clima negativo que rodea actualmente a la automoción, lo que ha retraído ventas», por lo que augura un 2019 «teñido de incertidumbre» para el sector.