El cadáver del joven austriaco de 21 años que murió atrapado cuando instalaba un robot para almacenar y dispensar fármacos en la Cooperativa Farmacéutica de Ciudad Real (Cofarcir) permanece en uno de los frigoríficos del depósito del tanatorio Alfonso X 'El Sabio', donde fue trasladado a las 14.10 horas del pasado martes para la práctica de la autopsia que se hizo esa misma noche, según han señalado a este periódico.

Ayer tarde, desde Madrid, el gerente de la empresa austriaca KNAPP que lleva a cabo las obras y el proceso de automatización aseguró que habían pasado a la familia el teléfono del tanatorio por si querían hablar con algún responsable para iniciar cuanto antes los trámites para repatriar el cadáver. Sin embargo, al cierre de esta edición en el servicio funerario no se había recibido llamada alguna de la familia, según afirmaron a este diario.

Así que el cadáver del joven técnico sigue en uno de los frigoríficos a la espera de que la familia decida qué va a hacer con el cuerpo: repatriarlo o incinerarlo.

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía adscritos a la Comisaría provincial comunicaron a la familia la muerte del joven en accidente laboral. Según han asegurado a este diario, la familia había dado poderes al gerente de la empresa para repatriar el cadáver. Sea como fuere, en el tanatorio no han iniciado los trámites porque desconocen la voluntad de la familia.

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