Dos de los inmigrantes que se han quedado en España tras llegar hace un mes al Puerto de Valencia en el Aquarius han sido acogidas en Castilla-La Mancha, en concreto uno de ellos en la provincia de Ciudad Real y el otro en Guadalajara. El presidente regional de Cruz Roja, Jesús Esteban, informó ayer a La Tribuna que estas dos personas llegaron «hace días» después del reparto por otras comunidades autónomas de las 477 personas que permanecen en España de las 629 que llegaron a España.

«Lo que no podemos confirmar es si continúan en la provincia ni si han llegado más a la región porque Castilla-La Mancha tenía nueve vacantes cuando el barco llegó a España y sabemos seguro que se han cubierto estas dos, en Guadalajara y en Ciudad Real. Todos son tratados igual hayan llegado como hayan llegado», puntualizó Esteban.

El futuro de estas personas una vez analizado caso por caso «ya no depende de Cruz Roja» y tal y como explicó el máximo responsable de la organización en la Comunidad muchos de estas personas que huyen de la guerra, el hambre y la falta de oportunidades «buscan una vida mejor y suelen marcharse a países como Alemania». «Tenemos nuestro programa de acogida de año y medio y trabajamos con ellos en lo laboral, el idioma y en el ámbito social pensando en todo momento que se quedan aquí, pero eso ya no depende de nosotros, es su elección».

La vicepresidenta del Consell valenciano, Mónica Oltra, destacó ayer la excelente coordinación en el proceso de acogida de las 629 personas migrantes que llegaron hace un mes en la flotilla del Aquarius e indicó que de estos sólo quedan 92 en centros de acogida, 57 de ellos menores de edad.

Explicó que de las 480 personas adultas que en un primer momento fueron trasladadas a las instalaciones acondicionadas para el acogimiento del grupo más numeroso, solo quedan 35, ya que el resto (dos de ellos ha CLM) se han trasladado a otros puntos, dentro y fuera de la Comunitat Valenciana, o han viajado a Francia, donde pidieron asilo.