El Ayuntamiento de Ciudad Real bajará el año que viene el 75% de los impuestos y las tasas municipales, mientras que procederá a la congelación del 25% restante. Así lo concretó ayer la alcaldesa de la capital, Rosa Romero, quien explicó que el periodo de ajustes «ha pasado» y que «la situación económica del Ayuntamiento va por buen camino» gracias a la gestión que han desarrollado en los últimos años, de manera que cumplen con la Ley de Estabilidad Presupuestaria y, al no gastar por encima de lo que se ingresa, se controla el déficit público.

Por esta razón, indicó que, «después de estos años tan difíciles», ha llegado el momento de aplicar «otras políticas», de forma que la «fortaleza» de la estructura económica municipal se traducirá en un «beneficio» para las familias de la capital en favor de la creación de empleo y riqueza. Así lo ha contemplado el equipo de Gobierno municipal en el proyecto de ordenanzas fiscales para 2015, que está «prácticamente terminado» y que pasará el lunes por la Junta de Gobierno Local.

En dicho documento se contempla que en 20 de las 30 tasas que existen en la ciudad, se aplicará una bajada del 1% de cara al año que viene. En este sentido, Romero matizó que esta reducción es superior al IPC interanual de agosto, el que tradicionalmente toman como referencia a la hora de elaborar el proyecto de ordenanzas fiscales, que se situó en el  -0,5%. Entre esas tasas, la alcaldesa se refirió a la de expedición de documentos, al servicio de grúa, a la tasa de cementerio, la de terrazas, los vados, las bodas civiles, ocupación de la vía pública o la tasa de utilización de instalaciones municipales.

Por otra parte, la regidora municipal afirmó que también aplicará una bajada en la tasa de ayuda a domicilio, si bien no concretó la cifra exacta en la que se verá reducida, mientras que anunció que el precio de la instalaciones deportivas se reducirá en una media del 10%.

El recibo de la basura bajará un 5% para aquellos que opten por la domiciliación, según anunció la alcaldesa, quien subrayó que «es uno de los más bajos de España» y comentó que el importe para una vivienda familiar media pasará de los 75,72 a los 71,93 euros.

El equipo de Gobierno también tiene previsto aplicar una rebaja en el recibo del agua y alcantarillado, concretamente del 0,5 por ciento en el consumo, aunque no en la cuota fija que deben abonar los vecinos y de la que depende la amortización de las obras de mejora del abastecimiento y el saneamiento que se han llevado a cabo en la ciudad. Dicha rebaja supondrá un ahorro de unos ocho euros anuales. (Más información en la edición impresa)