García-Page se ha mostrado partidario de abordar un planteamiento de futuro y adaptación a los nuevos retos de la Universidad regional, pero también ha mostrado el interés del Gobierno regional por aclarar sus cuentas, porque, ha dicho, "los contribuyentes y ciudadanos exigen" conocerlas. En cualquier caso, ha comentado que será compatible "pensar en qué hacer a medio plazo y rescatar si es que se necesita algún tipo de rescate, si es que ha habido algún tipo de negligencia en la gestión de Universidad". Lo que sí ha dejado claro el presidente regional es que no se ha a "dejar caer, en ningún caso, la universidad de Castilla-La Mancha".