Parecía una tarea sencilla, incluso demasiado fácil para un equipo con tanta calidad como el FS Valdepeñas, pero lo cierto es que el conjunto de Leo Herrera sufrió para vencer al colista de Segunda, un Cidade de Narón que vendió cara la derrota (2-1). Cuando los locales saltaban a la pista ya sabían que el Cartagena, su principal rival en la lucha por el ascenso directo, había perdido en Barcelona; una victoria supondría colocarse a tan solo dos puntos de los murcianos. Se cumplió con el objetivo, pero hubo que dar el máximo.
El choque comenzaba con los locales llevando el peso, reseñando las ocasiones de Contreras, despejada por Arrivi, y la de Joan Linares repelida por el poste. También contaron con alguna los visitantes, que hicieron a Pepote emplearse a fondo.
Los minutos iban pasando y ninguno de los dos equipos era capaz de inaugurar el marcador. Leo Herrera pedía tiempo muerto, el Massey Castro se estaba mostrando muy impreciso frente a un correoso Cidade de Narón. Pese a las indicaciones del entrenador azulón, no se mostraban finos los valdepeñeros.
Se llegaba al descanso sin moverse el marcador, momento para reflexionar sobre cómo doblegar al cuadro gallego.
Tras el paso por vestuarios, el Valdepeñas mostraba otra imagen distinta, con Zamo llamando a la puerta gallega y con Kikillo haciendo el primero de la tarde, tras jugada de estrategia.
Kike, tras un jugadón individual, a punto estuvo de poner más tierra de por medio, pero su disparo se marchó desviado. Sí iba a acertar Joan, que colocaba el esférico en la escuadra de la meta gallega. Golazo del ‘pichichi’ azulón. Y van 27.
Lo más difícil estaba hecho, pero no todo iba a ser coser y cantar. Los de Javier Albes recortaban distancias por mediación de Juve, ejecutando el saque de una falta. Nos encontrábamos casi en el ecuador de la segunda parte con todo por decidir aún.
Tuvo el empate el conjunto gallego, pero no estaban acertados con la portería de Pepote. Tocaba sufrir. El partido transcurría sin más noticias que el juego de cinco en el Cidade de Narón, con el que los gallegos encerraron al Valdepeñas en su pista, pero no lograron la igualada. Así se llegaba al final, con tres puntos de oro.