González denuncia una extorsión policial para evitar su candidatura

AGENCIAS
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El presidente autonómico niega que solicitara a dos comisarios que le ayudasen a encubrir el caso de su lujoso ático en Marbella y se presenta como víctima de un complot de los agentes

Se le esperaba en Torrejón de Ardoz para inaugurar, junto a la ministra de Fomento, Ana Pastor, una nueva estación de cercanías, pero no apareció. Sin embargo, no quiso ocultarse, más bien al contrario, el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, se defendió atacando y presentándose como víctima «de un chantaje policial» que solo busca poner en peligro su candidatura a los comicios regionales de mayo como cabeza del cartel del PP. Una aspiración a la que, pese a todo, él no renuncia y menos «por una extorsión».

González, y los madrileños que son los que deberán decidir en las urnas a su presidente, desayunaron con la información publicada por El Mundo según la cual el mandatario autonómico pidió ayuda a la Policía para ocultar el caso de su ático en Marbella. Al parecer, el popular mantuvo una reunión secreta con varios mandos de las Fuerzas de Seguridad el 29 de noviembre de 2011, solo tres meses después de que comenzaran las pesquisas sobre el dudoso origen de su dúplex de lujo.

«Es una información falsa. El día citado yo tomé un café con dos miembros de la Policía, dos comisarios: el señor García Castaño y el señor Villarejo. Fue a petición de ellos, pero ni reunión secreta ni nada. Fue en La Mallorquina (un popular establecimiento ubicado en la Puerta del Sol de la capital), y acudí con cuatro colaboradores míos. El señor Villarejo me comunicó que había actuaciones policiales en torno al ático y que si le facilitaba algún recibo del alquiler podía evitar que esas informaciones vieran la luz. Como no tenía nada que ocultar no caí en un chantaje que lo que pretendía era tapar una actuación policial ilegal», remarcó el presidente autonómico al principio de su intervención.

En su defensa, González recordó que «acudió al juez» para denunciar esa «estrategia policial» en relación a él, motivo por el que hay un procedimiento judicial abierto. De hecho, hay una persona imputada, el comisario jefe de Policía de Marbella, que realizó esa «investigación ilegal».

En cuanto al supuesto dudoso origen del ático, señaló que hace un año el Tribunal Supremo archivó todas las denuncias que se habían formulado sobre la lujosa propiedad «al entender que no había ningún indicio» que le implicase a él en una actividad delictiva.

«Con esta información se pretende extorsionarme una vez más para que retire las denuncias» sostuvo el presidente, quien tildó de «curioso» que su publicación coincida con «fechas especialmente relevantes» como el período electoral. «Si lo que buscan es que deje de tener empeño en seguir trabajando a favor de los madrileños, se equivocan radicalmente», aseveró el popular, quien indicó que va a seguir denunciado este «tipo de prácticas inasumibles en un estado de derecho como el nuestro».

«Quien decide las cuestiones a efectos electorales son los órganos del partido y no estas malas prácticas», advirtió el líder regional, antes de insistir en que este tipo de iniciativas lo que hacen es que se reafirme «todavía más en las ganas de seguir trabajando por los madrileños» y su disposición de encabezar la candidatura de su partido. «No puede ser que chantajes, extorsiones o informaciones adulteradas sean las que determinen quiénes deben ser o no los candidatos», recalcó.

Sin opinión. Aunque González se ofreció a encabezar la candidatura, desde Génova prefirieron guardar silencio en torno al presidente autonómico y su futuro. Así, el vicesecretario de Organización y Electoral del PP, Carlos Floriano,

señaló que la decisión sobre las listas corresponde al Comité Electoral Nacional, que es el que «valorará todos los elementos». Además, evitó salir en defensa de su compañero y se limitó a remitirse a las propias explicaciones que el líder regional.