El fiscal cree probada una falta de lesiones que uno de los acusados estima delito

Pilar Muñoz
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Visto para sentencia el litigio entre el dueño de un bar y un cliente que pide que sea condenado a cuatro años y al pago de 5.000 euros

Los dos acusados, en el banquillo, frente al Tribunal que los va a sentenciar. - Foto: Tomás Fdez. de Moya

La sala de vistas de la Audiencia Provincial de Ciudad Real vivió ayer el penúltimo capítulo del litigio que mantienen el dueño de un bar de Pedro Muñoz y un cliente desde la noche del 29 de enero de 2012 cuando uno de ellos acabó con dos dientes rotos y el otro sangrando por la cabeza.

El cliente asegura que el propietario del bar le rompió los incisivos de un cabezazo y ejerce la acusación contra él pidiendo al Tribunal que se le condene a cuatro años de cárcel y al pago de 5.060 euros en concepto de responsabilidad civil.

Sin embargo, el fiscal del caso, Carlos G. Santorum, solicita que sea el cliente en el que indemnice al dueño bar con 125 euros por las lesiones que le causó.

Para el fiscal, los hechos son constitutivos de una falta de lesiones leves en el caso de Julián T. D. (cliente) y otra de maltrato de obra sin lesiones que le imputa a Razvan D. P. (dueño del bar), pidiendo para éste una pena de seis días de localización permanente, y doce para el primero. Además, Julián T. D. deberá indemnizar a Razvan D. P con 125 euros por las lesiones sufridas.

Santorum elevó ayer a definitivas sus conclusiones provisionales al entender que en el plenario  han quedado acreditados los hechos que imputaba. Asu juicio,  no existen contradicciones entre lo declarado por los testigos, y respecto a la prueba pericial, los informes de los médicos, «no se puede decir que haya habido una agresión de extrema violencia» por parte del dueño del bar hacia el cliente.Los médicos que les atendieron tras los hechos y los forenses «han dicho que la pérdida de dientes puede ser compatible con una agresión pero no descartan que haya sido al caer encima del propietario del bar tras perder el equilibrio», apuntó el fiscal, quien subrayó que no hay prueba concluyente de que le golpeara como   sostiene el letrado Ricardo Martínez que ejerce la acusación particular en nombre de Julián T. D.

El abogado también se mantuvo firme en su postura y pidió al Tribunal que condene a cuatro años de cárcel a Razvan D. P.  por un delito de lesiones que desde su punto de vista ha quedado acreditado en el juicio. Además, de la pena privativa de libertad, pide que indemnice a su cliente con 5.060 euros,  en concepto de responsabilidad civil por «las prótesis dentales» y 291 euros más por los días que estuvo impedido para el desarrollo de su actividad laboral.

El abogado Ricardo Martínez también se basa en los informes periciales, pero hace una lectura totalmente opuesta a la del fiscal y del abogado Andrés Olmedo que defiende al propietario del bar. Según Martínez, los informes   de los peritos avalan su tesis: una extrema violencia, un fuerte cabezazo que le causó la rotura de dos dientes a su patrocinado.

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