El cambio urbano que promovió la alta velocidad

M.Lillo
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El catedrático de Caminos José María Coronado destaca la transformación de la ciudad con la llegada de la alta velocidad, que tiene aún pendiente la conexión de la estación con el centro

La llegada a Ciudad Real de la locomotora más moderna del mundo estuvo acompañada de una transformación urbana de la capital. La alta velocidad tendría parada en Ciudad Real y, con ella, inyectaría el ADN del AVE en las 'arterías' de crecimiento de la ciudad. Esta transformación que experimentó la ciudad a partir del año 1992 la puso de manifiesto el catedrático de la Escuela de Ingenieros de Caminos de Ciudad Real, José María Coronado, uno de los expertos del grupo de trabajo de la Universidad regional que, gracias a los estudios de diversos profesores, se ha convertido en una referencia mundial de la alta velocidad. No en vano, la Escuela de Caminos promovió en octubre la celebración de un congreso con motivo de los 25 años del Avant que atrajo a profesionales de diversos países.En relación a ese cambio urbano, Coronado destacó que en un primer momento supuso la 'liberación' de todo el espacio que entonces ocupaba el Peri de Renfe y posteriormente la creación de una nueva estación