El presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero, hizo entrega ayer en Puebla del Príncipe del primer desfibrilador de la convocatoria 'Salva un corazón, salva una vida', que la institución provincial ha puesto en marcha para dotar de estos módulos de rescate cardíaco a todos los municipios de la provincia, dirigido especialmente a la práctica deportiva segura.
Caballero, que asistió a este acto acompañado de los vicepresidentes Manuel Martínez y David Triguero, así como del diputado provincial Pedro Antonio Palomo, mostró su satisfacción porque fuera en un pueblo pequeño como Puebla del Príncipe donde se instalara el primero de estos aparatos, que tienen como objetivo la prevención y que, sobre todo, «tienen que estar disponible para usarlo en cualquier momento y en cualquier circunstancia y ocasión, en el menor tiempo posible, aunque ojalá no haga falta».
Señaló que la realidad es que nadie está exento de sufrir un infarto, y dio datos demoledores que revelan que en España se producen 24.500 paros cardíacos fuera del ámbito hospitalario, es decir, un parada cardio-respiratoria cada 20 minutos. En este sentido, Caballero incidió en que con esta convocatoria se va a dar respuesta a un problema que «no es anecdótico ni poco habitual, sino todo lo contrario, que se produce con enorme frecuencia y que afecta a todos los ciudadanos, aunque la incidencia de la edad y de las circunstancias físicas de salud tengan mucho que ver en ello».
El presidente insistió en la conveniencia de esta convocatoria, lamentando que no todos los ayuntamientos de la provincia se hayan acogido a ella, aunque se está estudiando la fórmula para que aquellos municipios que no han participado en esta primera llamada puedan solicitarlo.
Resaltó también la importancia de que estas unidades sean utilizadas por personal cualificado para ello, por lo que se realizarán cursos de formación adecuados, en los que se les ha formado para adquirir la destreza necesaria «para poder atender a quien lamentablemente sufra un infarto».
red de voluntarios. En este sentido, aseguró que se han adquirido 101 aparatos, pero que casi era más importante la red de más de 600 voluntarios que van a poder utilizarlo en caso de emergencia, gracias a la formación que se les ha dado para manejarlo, «lo que da un valor que favorece la calidad de vida y la atención a nuestros paisanos».
En el acto intervino también José Joaquín Garzás, responsable de la empresa adjudicataria de estos desfibriladores y de los cursos de formación, que explicó en síntesis el funcionamiento del aparato, que tiene una autonomía propia sin instalación a red eléctrica y que permite ponerlo en modo niño o adulto según la necesidad. Dijo que son los mejores que existen en estos momentos a nivel mundial. Posteriormente, el módulo ha quedó instalado en la entrada de la Casa Consistorial.