El de ayer fue un día de emociones encontradas en el seno del Vestas BM Ciudad Real. Si por la mañana el club hacía oficial la renovación del pivote José Javier Candeleda, horas después el central Rober Giménez confirmaba a este periódico el fin a su segunda etapa como jugador alarquista, tras una decisión complicada pero tomada con seguridad.  

Rober Giménez, que regresaba a Ciudad Real procedente del BM Alcobendas tras ayudar al equipo manchego a lograr el ascenso a División de Honor Plata, ha optado por volver a abandonar el club en busca de un mejor futuro profesional, probablemente con el balonmano como actividad secundaria.

Rober Giménez deja Ciudad Real agradecido y con la espina clavada de no haber ofrecido su mejor versión. «Sólo tengo palabras de agradecimiento, en un año que no ha sido mi mejor año en lo personal, ni mucho menos, para todos y cada uno de mis compañeros, que saben que aquí tienen un amigo, y para la afición, que siempre, siempre me ha tratado con mucho cariño», confiesa el madrileño, que desea de corazón que «este año sí consigan el ascenso que esta gente y esta ciudad merecen».