Ya no son unas simples mascotas a las que sacar a pasear y poco más. Al amparo del auge que está adquiriendo el mundo canino se está abriendo un abanico impresionante de servicios y productos, todos ellos relacionados con las necesidades de los perros y de sus propietarios. Desde una empresa que se encarga de la incineración de las mascotas y entrega sus cenizas hasta una autolavado canino con peluquería que realiza tintes y tatuajes, pasando por una auxiliar veterinaria que se ofrece para pasear a los perros o cuidar de ellos, una fisioterapeuta especializada en la rehabilitación canina, un hotel de lujo y un cementerio.

 

Terapias contra el dolor

 

Uno de los servicios más novedosos que se han puesto en marcha en esta capital se encuentra en la clínica Argos. La veterinaria Amaya Noguerón terminó hace unos meses un máster de fisioterapia y rehabilitación veterinaria, ideal para reducir dolor, mejorar la movilidad, tratar lesiones musculotendinosas y mejorar problemas ortopédicos y neurológicos. En el poco tiempo que lleva ejerciendo como veterinaria rehabilitadora, Amaya Noguerón ha atendido a perros geriátricos que, por la edad, presentan problemas de artrosis con mucho dolor, traumatismos o hernias discales, principalmente.

A la espera de cambiar de local para montar un gimnasio de rehabilitación con todo tipo de técnicas y terapias, esta veterinaria albaceteña trabaja ahora con láser y electroterapia, tratamientos que funcionan muy bien como analgésicos y que reducen la administración de fármacos por vía oral. «El dolor articular crónico se ha venido tratando con antiinflamatorios y fármacos por vía oral; estas terapias reducen bastante el tratamiento farmacológico y mantiene al animal con una buena calidad de vida». Hasta su consulta están llegando perros con una avanzada edad cuyos propietarios se comprometen a desarrollar los ejercicios que tienen que hacer en casa. «El perfil corresponde a propietarios que quieren mucho a su perro y están dispuestos a dedicarles un rato todos los días para hacer ejercicios que mejoran su movilidad y les reduzcen el dolor».

 

Incinere y llévese sus cenizas

 

Hace cinco años se puso en marcha en Albacete la empresa Recuerda a tu mascota que, entre otras opciones, da la posibilidad de incinerar al animal y recoger sus cenizas. Después de tres años de trámites y burocracia, Jesús Molina logró abrir un servicio que, hasta entonces, no se ofrecía en Albacete. Tras pasar dos años complicados, Recuerda a tu mascota se encuentra inmersa en un proyecto de ampliación de servicios, si bien en la actualidad ya oferta dos tipos de incineración: una con varios animales que, sobra decir, no permite recoger las cenizas de la mascota; y una segunda individual a la que se puede asistir para darle al animal una despedida digna. «Les dejamos que se despidan del perro, ven cómo lo introducimos en la incineradora para que no tengan dudas de que es su mascota y se esperan para llevarse sus cenizas».

Para facilitar este proceso, la empresa que gestiona Jesús Molina tiene un vehículo autorizado para recoger al animal allá donde fallezca, incluso en las clínicas veterinarias.

Aunque le ha costado despegar por lo novedoso del servicio en esta ciudad, Molina asegura que cada vez son más los dueños de perros que se inclinan por tener sus cenizas, decisión que ahora toma un 20% de sus clientes, propietarios de canes dispuestos a pagar 194 euros si el animal pesa hasta 10 kilos, precio que incluye el traslado hasta la incineradora y una urna de cerámica sin pintar o de madera para guardar sus cenizas.

Como novedad, Recuerda a tu mascota ofrece también las huellas del animal e, incluso, relicarios para recordarlo.

 

El primer cementerio de la región

 

Nació de la experiencia personal de Pedro Vila cuando perdió a su perrita Queen, una pequinesa enana con la que convivió durante 18 años. Ideó El Paraje de los Sueños, el primer cementerio para mascotas de toda Castilla-La Mancha, ubicado en un paraje conocido como Casilla de la Tuerca, cerca de Cuasiermas.

Pero El Paraje de los Sueños es mucho más que un simple cementerio. El ambicioso proyecto de Pedro Vila durará unos años hasta estar completo, ya que a su amplitud se une la plantación de vegetación. Sin embargo, el hecho de que no exista un servicio similar en toda la región ha apresurado los planes de Pedro Vila pues, mientras construia las zonas comunes, ha tenido que habilitar una parte de la calle uno para poder acoger la demanda que ya ha empezado a recibir. «Ya tenemos algunas mascotas ocupando su último hogar y, lo que es más importante, tenemos algunas reservas hechas a través de nuestra tarjeta Mascofin, un producto que hemos sacado al mercado y tiene muchas ventajas sobre un servicio normal», explica este emprendedor de Motilleja.

Con una capacidad para 4.500 mascotas, en este cementerio se organizan también velatorio y despedida del animal.

 

Guardería canina y paseadora

 

Es auxiliar técnico veterinario y amante de los perros. Verónica Ballesteros es paseante y niñera de perros. Ofrece un servicio «a la carta», de forma que se responsabiliza de cada perro por horas, por días y por semanas, en función de las necesidades de sus propietarios. Su casa funciona a modo de guardería canina, aunque no se queda con más de dos perros a la vez, no mezcla tamaños ni tampoco caracteres para evitar problemas de conflictividad. A través de la plataforma Gudog, Verónica Ballesteros recibe la demanda de los dueños de perros de Albacete: «Los recojo, los llevo a zonas verdes poco transitadas, les dejo que se relacionen con otros perros, recojo sus excrementos y siempre, siempre, los llevo atados, a excepción si los meto en los recintos caninos para jugar con ellos».

El paseo canino, idea para aquellos dueños con falta de tiempo que viven solos, no le da mucho trabajo a Vanesa, más centrada en la guardería canina, especialmente en verano. Un servicio que realiza en su casa, junto a su familia, y que le permite prestar a la mascota una atención más personal e individualizada.

Precisamente esta singularidad origina que el servicio sea un poco más caro que las residencias caninas: entre 7 y 8 euros la hora de paseo y entre 11 y 12 euros las 24 horas de guardería.

 

Gran hotel canino Dog Village

 

No es una residencia al uso ni una nave con celdas. Se autodenominada Gran Hotel Canino y se encuentra en La Gineta. Su nombre: Dog Village y su capacidad entre 20 y 25 perros que se alojan en habitaciones divididas con bloques de pladur y que se cierran con puertas de cristal.

Allí no hay vallas ni rejas, porque «resulta menos agresivo». Mateo Ruescas es el responsable de un proyecto que presenta un concepto de residencia canina diferente, una idea más americana que prima la convivencia de los perros en espacios grandes al aire libre y rechaza el aislamiento y el hacinamiento de los animales.

Estos residentes de cuatro patas cuentan con habitaciones acogedoras dotadas incluso con camas, colchones, almohadones y alfombras para comodidad de los caninos.

Hasta allí llegan desde perros jóvenes hasta muy mayores, sociales y juguetones o con un carácter dominante más marcado. Y lo hacen preferentemente en verano para pasar la misma semana en la que sus propietarios se van de viaje vacacional y no pueden contar con ellos.

                                                      

Autolavado, tintes y tatuajes

 

Hace año y medio que abrió sus puertas en la capital Zarpas, un original negocio de autolavado y peluquería canina, cuya singularidad no reside solamente en el hecho de que cada dueño pueda bañar a su mascota, sino que el servicio de estética incluye también tintes, colores, tatuajes y curiosas tendencias de moda.

Cristina Colado y su marido David son los emprendedores que decidieron apostar por este nuevo negocio, donde el propietario de un perro puede bañarlo a partir de un euro, precio por el que tendrá cinco minutos de agua y secador, además de un champú específico para el pelo del animal, una toalla y un delantal. La ventaja no es otra que dejar la suciedad y los pelos que sueltan muchos perros en este local y no en casa. 

Por otra parte, la empresa ofrece la posibilidad de hacerse cargo del lavado y peluquería de las mascotas, por un precio medio de 20 euros,  dependiendo del tamaño del can.

Lo más novedoso son los dibujos temporales de colores que Cristina estampa en aquellos perros que cuentan con un pelo corto, donde se pueda colocar una plantilla para que el diseño se quede impreso en el pelo. Hasta se pueden llevar diseños a la carta para que queden estampados en el animal con unas técnicas de soplado o a mano alzada con pincel.

Se trata, tranquiliza Cristina Colado, de tintes que no son tóxicos, no dañan la piel, dejan el pelo muy suave y además no son permanentes, pues en función del tatuaje dura uno o dos lavados o hasta veinte.

Como ejemplos, la propietaria de Zarpas comenta que tiñó las orejas y rabo de azul de un bichón maltés, o estampó el símbolo de Juego de Tronos en una de las patas traseras de un mestizo. Cristina y David se muestran muy satisfechos por la marcha de este autolavado y peluquería de mascotas. Ambos aseguran que ha tenido mucha aceptación, sobre todo porque el autolavado ha sido toda una primicia en esta ciudad. «El autolavado funciona mejor en invierno, porque en verano la gente aprovecha las terrazas y parcelas para bañarlos; pero en invierno se llegan a producir colas, sobre todo los sábados».

Al revés le pasa a la peluquería. Tiene más trabajo en verano, porque hasta los mestizos van a arreglarse una vez al año a Zarpas, donde también se ocupan de limpiarle los pelos de los oídos y de las almohadillas de las patas.