Un eterno enigma

DPA / Barcelona
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La escudería McLaren reconoce que vivirá un inicio de temporada muy complicado

El objetivo de Fernando Alonso de ganar en McLaren su tercer título de Fórmula Uno parece que no ha comenzado con buen pie: a dos semanas de que arranque la temporada, el piloto español y la escudería británica están envueltos en interrogantes.

«Será un inicio de campeonato bastante complicado», admitió el jefe del equipo, Eric Boullier, después de que el pasado domingo terminaran los últimos ensayos en el circuito de Montmeló. Ya no hay tiempo para pruebas y han dado muestras de estar muy lejos de Mercedes, el rival a batir.

Sin embargo, el poco kilometraje acumulado en los tres tests y las dudas sobre la fiabilidad de los nuevos motores Honda aparecen en un segundo plano, eclipsados por el accidente que sufrió el asturiano el pasado 22 de febrero en la pista catalana.

«Como veis estoy perfectamente», apuntó el piloto, de 33 años, en un vídeo publicado en internet hace unos días. Pero ni él ni su agente ni el equipo han confirmado aún si estará recuperado para el primer Gran Premio del año, el que se disputará en Melbourne el próximo 15 de marzo.

Lo que sí ha reconocido McLaren es que la pretemporada no ha tan productiva como se esperaba hace poco más de un mes. «Echando un vistazo a las últimas cuatro semanas, nuestro programa para los ensayos ha sido difícil y no hemos podido completarlo. Sin embargo, no era algo del todo inesperado: en la pasada campaña vimos a muchas escuderías en la misma situación cuando introdujeron motores nuevos», apuntó Boullier.

«La falta de kilometraje significa que no estaremos tan preparados como nos gustaría, pero lo positivo es que todos los datos recopilados confirmaron que estamos alcanzando los objetivos que nos propusimos», añadió.

«Aunque será un arranque bastante duro, sabemos que podemos desarrollar el monoplaza bien y rápido, y eso hará que saquemos el gran potencial que hay en el coche», precisó el dirigente.

Eso espera Alonso, que firmó un nuevo contrato con McLaren, tras cinco años en Ferrari en los que no pudo conquistar su ansiado título. La decisión del ovetense, que fue campeón con Renault en 2005 y 2006, tenía su riesgo, pues la marca británica finalizó quinta en la clasificación de constructores los últimos dos años. A ello, había que añadir la dificultad de acoplar el nuevo motor de Honda.

«¿Triunfo o tragedia?», se pregunta la revista F1 Racing en su número de marzo. «¿Terminará la apuesta de Alonso con su tercera corona o acabará en una tragedia ‘shakespeariana’?».

Recuperación. La posible baja del piloto asturiano en la cita de Australia es una posibilidad, aunque recibió el alta tres días después de ingresar. Sin embargo, nadie habla de plazos de recuperación, ya que supondría un duro golpe a sus aspiraciones, y más después de comprobar que sus contrincantes caminan con el acelerador a fondo.

Tanto es así, que Vettel, su sucesor en Ferrari, ni mencionó a los británicos al hablar de los rivales punteros. «Desde un punto de vista del rendimiento, Mercedes está bastante por delante, pero por detrás de nosotros están Williams y Red Bull. Sabremos más en dos semanas», opinó el germano.

En Mercedes también hay sonrisas. «Después de este test podemos estar felices. Hemos hecho un fantástico trabajo», precisó Nico Rosberg, compañero del actual campeón, Lewis Hamilton.

En los últimos ensayos de Barcelona, la mejor vuelta de McLaren, conseguida por el reserva, el danés Kevin Magnussen, registró un tiempo de 1:25,228 minutos. El más veloz del fin de semana fue Rosberg, que completó su mejor giro en 1:22,792. Casi 2,5 segundos, un universo en Fórmula Uno.