En la misma sala donde los investigadores consultan los gruesos legajos que atesora el Archivo Histórico Provincial de Ciudad Real (AHPCR) se ha instalado una vitrina de mesa dentro de la que reposa abierta una gruesa caja de documentos de aspecto decimonónico. Un vistazo a la portadilla del primer escrito, con sus correspondientes sellos, corrobora esa sensación. Se trata de la escritura del contrato para la construcción del Palacio de la Diputación Provincial, incluida en los protocolos notariales de Isidoro Espadas con fecha del 6 de julio de 1889.
El director del archivo, Christian Madsen, explicó que con esta pequeña acción se inicia un nuevo tipo de actividades con las que se quiere hacer ver que esta institución guarda «documentos que son esenciales para la historia de la provincia».
La escritura seleccionada para abrir el ciclo denominado Testimonio de la historia en el AHPCR, consta de 94 folios, en los que se recogen detalles como que el Adjudicatario presentó una puja de 320.000 pesetas.
Pero una lectura más detenida de los documentos de finales del siglo XIX permite conocer las técnicas económicas que se empleaban por aquel entonces o las técnicas constructivas del momento, puesto que los más de 90 folios dan para una gran información en detalle.
El propio expediente define las características que se buscan. «Se trata de un edificio para Palacio Provincial. Este edificio se compone de dos plantas: baja y principal. La extensión superficial total que ocupa es de 2.057 metros y 37 decímetros».
Otros detalles recogidos en la escritura afectan a la escalera principal (la construimos en mármol de Italia», en tanto que las cubiertas se definen «como las comunes de madera de tabla y teja»; además se fijan las condiciones que deben contener los diferentes materiales.
De hecho, todo el proceso constructivo del edificio queda expuesto en este legajo, hasta el punto de regular hasta la reutilización de los escombros producidos durante el derribo de los edificios anteriores.
Otro dato a cuenta de las anécdotas de la historia, es que el solar sobre el que se construirá se identifica en la calle General Espartero, conocida como la de Toledo, 19.
Madsen explicó que la institución tiene entre sus fondos numeroso material «miles de actas notariales, desamortizaciones, expedientes de Hacienda», cuyo verdadero valor es «la información que dan, aunque a veces se han utilizado por abogados para pleitos, puesto que ésta es información pública».
El responsable de custodiar la memoria administrativa de la provincia señala que estas pequeñas exhibiciones, nacen «para dar a conocer que tenemos pequeñas joyas», con una intención esencialmente divulgativa, «para que la gente sepa lo que tenemos aquí», detalla.
La intención es que se vaya produciendo de un modo variado, este es del siglo XIX»,el proximo puede ser del Siglo XIII», explicó. Al mismo tiempo, se busca lo que pueda ser más interesante o curioso de cara al espectador.