Es un premio a los valores de la mujer, a nuestro trabajo y a nuestra permanencia en la provincia». De esta forma resumía la escritora Nieves Fernández el premio que recibió en el Antiguo Casino de Ciudad Real junto a otras cinco mujeres manchegas que llevan el nombre de Ciudad Real en su profesión y que son ejemplo de trabajado duro y responsabilidad, demás de ser defensoras de las tradiciones y la cultura de esta tierra.

«Yo entiendo que lo que se reconoce hoy es que las mujeres nos quedemos a trabajar en la provincia desde nuestra condición de mujer, con todas las dificultades que eso puede conllevar en cada uno de nuestros ámbitos, y que permanezcamos y peleemos por nuestra tierra», concluía la escritora almagreña en su alegato de defensa de un premio que le ha llenado «de alegría».

Las galardonadas junto a Nieves Fernández en los II Premios Dulcinea fueron la funcionaria de la Concejalía de Juventud e Infancia del Ayuntamiento de Ciudad Real Prado Serrano de Juan, Manuela Vera Gómez, la voluntaria de Afanion y Cáritas María del Rosario Ciudad Cano, la cantante Eva María Pérez Díaz y la alpinista María Pilar Agudo Fernández. Todas se llevaron una estatuilla con una D de Dulcinea y todas recibieron y dieron su apoyo a al alcaldesa de Ciudad Real, Pilar Zamora, que quiso acompañar «a estas mujeres luchadoras y pioneras, cada una en sus ámbitos profesionales».

La Dulcinea 2017, Ana Belén Chacón, explicó emocionada que este año se ha elegido a estas seis ciudadrealeñas por sus trabajos y porque están relacionados también con la solidaridad y con la defensa de la mujer, de ahí que entre las mujeres galardonadas haya deportistas, integrantes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado o profesoras de igualdad de género. «Son unos galardones que buscan premiar su vida cotidiana y decir a la sociedad que son ejemplo de los valores de la mujer manchega», resaltó Chacón. Para ella, estos valores no son otros que «el amor a la tierra, ser mujeres actuales y activas y defensoras de la igualdad».

Los reconocimientos se entregaron en una gala institucional que contó con decenas de vecinos y que estuvo plagada desde el primer minuto por la emoción de letra y la música que abrió el acto en el que también hubo. Al final todos brindaron con una copa de vino dulce por la igualdad.