Más de 2.300 armas blancas se han intervenido en lugares de ocio de Ciudad Real en la última década, registrándose el pico más alto en 2010 con un total de 386, según datos facilitados a este diario por el Ministerio del Interior.

El concepto de arma blanca es muy amplio, desde cuchillos,  hasta bastones-estoque, puñales de cualquier clase, pasando por las navajas de todo tipo.

«Se considera arma blanca cualquier objeto cortante o punzante», por lo que dentro de este apartado se incluyen los citados objetos, indican fuentes policiales tras recalcar que no se puede acudir a un espectáculo público, centro de enseñanza, medios de transporte o lugares de ocio con armas blancas con las que se puede intimidar, lesionar o atentar contra la vida de terceros.

En Ciudad Real,  en los últimos diez años se han decomisado un total de 2.328 armas blancas. En 2008 se intervinieron 182 pero a partir de dicho año se produjo un importante incremento, ya que en 2009 se llegó a 303 intervenciones y al año siguiente hasta 386.

La incautación de armas blancas cayó de manera apreciable en 2011 y 2012, cuando se intervinieron 230 y 191, respectivamente, y volvió a subir en 2013 hasta las 261.

A partir de 2014 el número de intervenciones se situó en torno a las doscientas anuales, ya que en dicho ejercicio se recuperaron 191, 179 en 2015, 216 en 2016 y 189 el año pasado.  

Las armas blancas están consideradas «peligrosas» y «no pueden llevarse en la calle o lugares de ocio», remarca el superintendente de la Policía Local, Fernando Díaz Rolando, quien añade que «el Reglamento de Armas establece lo que son las armas prohibidas, relacionando un numeroso elenco de armas blancas, de manera que, si se portan, pueden intervenirse y denunciar al poseedor por infracción a la Ley de Seguridad Ciudadana».

Si la gente lleva una navaja, en un momento de un calentón, de una palabra más alta que otra o tras haber bebido algo de alcohol, el resultado puede ser terrible: hasta causar la muerte de alguien, coinciden en subrayar responsables de la Policía Nacional y de la Guardia Civil. Uno de los casos más graves  enjuiciado recientemente en la Audiencia es el caso de un hombre que dejó a otro estado vegetativo tras asestarle por la espalda varias cuchilladas tras una discusión porque la víctima le dio un pisotón sin intención.

Precisamente para evitar hechos de esta naturaleza y otras situaciones de peligro, la Policía Local de Ciudad Real realiza controles preventivos, identificaciones y cacheos. En los cacheos «es relativamente frecuente encontrar drogas o armas blancas. Se intervienen y se cursa denuncia por infracción a la Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana», indica el máximo responsable de la Policía Local de Ciudad Real.

Responsables de la Oficina de la Intervención de Armas y Explosivos de la Comandancia de Ciudad Real han indicado a este diario que la Guardia Civil retiró el año pasado 11 armas blancas por delitos y 139 por infracción administrativa, frente a las 110 de 2016. Estas armas han quedado a disposición de las autoridades judiciales o administrativas pendientes de resolución judicial, sentencia o sanción expediente.