La contratación de titulados de FP crece al doble de ritmo que la de los universitarios

I. Ballestero
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El número de contratos firmados en la provincia por los graduados en cursos de Formación Profesional subieron un 23% en el año 2014, y el de los egresados lo hicieron en torno a un 10%

La Formación Profesional (FP) parece una salida cada vez más consolidada para la búsqueda de empleo. Al menos así lo evidencian los datos hechos públicos por dos informes elaborados por el Servicio Público de Empleo Estatal (Sepe) relativos al comportamiento del mercado de trabajo en la provincia de Ciudad Real en el año 2014, en los que se pone de manifiesto que la contratación de graduados en cursos de Formación Profesional en la provincia creció a un ritmo dos veces superior a la de los egresados universitarios, tanto para los jóvenes como para el conjunto de la población. Según esas cifras, el total de contratos realizados a personas con titulación de FP fue de 18.894 en todo el año pasado, mientras que la contratación de universitarios se quedó por debajo de los 12.000.

No se trata tan sólo de que el número de contratos firmados por graduados en FP, ya fuera en Grado Medio o en Grado Superior, fuera mayor que el de los titulados universitarios, sino que en los últimos años la tendencia al alza en ambas categorías sigue dos caminos distintos. Mientras que desde el año 2012 el número de contrataciones de personal con cualificación universitaria crece a un ritmo de en torno al 10 por ciento en la provincia de Ciudad Real, el de titulados de Formación Profesional alcanzó un 17 por ciento en el año 2013, llegando hasta un 23 por ciento el año pasado. En términos de desempleo, en 2014 había en la provincia 7.846 graduados de FP en busca de trabajo, y 4.791 universitarios demandantes de empleo.

Según los datos del Sepe, en el año 2012 se firmaron en la provincia 13.108 contratos a personas graduadas en Formación Profesional, y un total de 9.807 contratos a titulados universitarios en la provincia. En el último lustro (desde el año 2010), el ritmo de crecimiento en las contrataciones en ambas categorías se había mantenido en márgenes muy pequeños, ya que mientras en FPcaía un 1 por ciento en 2011 y crecía un 0,9 por ciento en el 2012, para los titulados universitarios la pérdida era de en torno al 0,5 por ciento en ambos ejercicios. 2012 marcó un punto de inflexión.

En el año 2013, la Formación Profesional despegó en la consecución de empleo muy por encima de la formación universitaria. Ese año se firmaron 15.360 contratos a graduados de FPMedia y Superior, lo que supuso un crecimiento del 17 por ciento con respecto a los datos de 2012. En cambio, en aquellos contratos firmados por titulados universitarios el crecimiento se quedó en el 9 por ciento, para un total de 10.740 empleos. El año pasado, el crecimiento fue del 23 por ciento para los graduados en Formación Profesional (18.894 contratos), y del 10,8 por ciento para universitarios (11.910).

Jóvenes. La diferencia en la progresión de las contrataciones entre la Formación Profesional y la titulación universitaria para el conjunto de la población se cumple también para la empleabilidad de los jóvenes de la provincia, según un segundo informe del Sepe.

En éste se evidencia que en los dos últimos años, los contratos a jóvenes titulados en FPcrecieron un 34,1 por ciento (de los 5.988 contratos de 2012 a los 8.034 del año pasado), mientras que en la comunidad de universitarios el crecimiento fue del 18,1 por ciento. (de 4.683 contrataciones a 5.535).