El Ministerio tira de los datos a 1 de agosto para autorizar el trasvase

L.G.E. / Toledo
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La orden utiliza los 402 hectómetros que había en la cabecera del Tajo entonces, aunque cuatro semanas después ha bajado a los 372

Ha sido la crónica de un trasvase anunciado... y el ambiente no puede estar más caldeado. El anterior trasvase, el que se aprobó a finales de julio va a ser recurrido por la Junta la próxima semana. La consejera de Fomento pidió a mitad de agosto que se paralizasen de inmediato los trasvases porque en Entrepeñas y Buendía quedan menos de 400 hectómetros cúbicos. En Levante los regantes siguen demandando agua para su huerta en un año en el que ha llovido poco. En  Guadalajara y Cuenca los municipios riberereños saben que en los pantanos hay más barro que agua. Y en Talavera ven pasar un río que no llega a los mínimos ecológicos.

Con este panorama, el Ministerio de Agricultura publicó ayer una orden en el BOE que autoriza una derivación al Segura de 15 hectómetros. La polémica está servida, aunque el Gobierno de España tira de los datos de agua almacenada en los embalses a 1 de agosto, cuando todavía rebasaban -por poco- la barrera de los 400 hectómetros (la orden recuerda que entonces estaban a 402). Sin embargo, el trasvase se aprobó ayer, cuatro semanas después, cuando el nivel de Entrepeñas y Buendía ha bajado notablemente. Según la información del SAIH del Tajo, acumulan entre los dos 372 hectómetros y están al 15% de su capacidad.

Las reglas del trasvase aseguran que con el nivel 3 se pueden autorizar 20 hectómetros al mes. Sin embargo, el Ministerio ha optado por autorizar 15. Según la orden publicada, han tomado esta decisión en función del agua almacenada «a principios del mes de agosto del presente año hidrológico así como las aportaciones previsibles para el resto del año hidrológico».

La barrera no trasvasable de los 400 se puso con el último Plan de Cuenca, aunque recientemente el Ministerio recordó que esa barrera se iba a alcanzar de forma gradual y que para este año estaba en los 304 hectómetros.

Desde el Levante, las reacciones no se hicieron esperar. «No podemos sentirnos satisfechos pero somos conscientes de que es una decisión basada en cuestiones técnicas», expuso la consejera de Agua de Murcia, Adela Martínez-Cachá.  Explicó que las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura ponen que el máximo caudal trasvasable son 20 hectómetros cúbicos, pero que «es potestad del ministro decidir». El presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez, mostró su «descontento» ante la medida adoptada por el Ministerio de Agricultura de autorizar un trasvase desde el Tajo al Segura de 15 hectómetros cúbicos, «cinco menos de los que se hubieran podido aprobar por ley»,.

La portavoz del Gobierno valenciano, Mònica Oltra señaló que en este problema del agua «se debe pensar a 20 y 30 años vista y no en si da votos decir al presidente de la comunidad vecina del mal del que se tiene que morir». Recalcó que el Gobierno valenciano no quiere «guerrear con el tema del agua», sino «dialogar porque el agua es un recurso colectivo muy valioso que está ligado a un determinado modelo productivo, económico y de desarrollo que todos tenemos que revisar».