Con 20 minutos tarde respecto a la hora de convocatoria y con  tres meses respecto a lo que fija el Reglamento de las Cortes, el Gobierno anunció ayer el acuerdo con Podemos para los Presupuestos de 2016. «Llevamos retraso, pero ha merecido la pena», se justificó el presidente de la Junta, Emiliano García-Page. «Dijimos desde el primer día que nos gusta hacer las cosas bien, con calma, revisar la letra grande y la pequeña», comentó el líder de Podemos, José García Molina.

Hoy el Consejo de Gobierno aprobará el proyecto de Presupuestos, del que ya se sabe que ascenderá a 8.420 millones de euros para todo el año, la cifra más alta desde 2011, cuando la región tuvo 8.616 millones para gastar. Las cuentas para este año, las primeras que elabora Page, traen un incremento de 214 millones, un 2,6% más respecto a las últimas de  Cospedal. Se trata del año en el que menos varía la cifra global desde 2010 (ese año solo subió un 2,3%).  

De lo que se sabe por el momento es que el 70% del gasto no financiero será social (es decir quitando lo que se va a pagar la deuda y los intereses). También se sabe -desde diciembre- que el techo de gasto es de 5.693 millones, es decir el montante sobre el que el Gobierno tiene margen de maniobra (sube en 40 millones). Lo que parece que baja es la partida necesaria para pagar los intereses de la deuda. El diputado de Podemos David Llorente informó durante las negociaciones que caería un 48%. Así que previsiblemente la mayor subida será de fondos finalistas, los que llegan de Europa o de Moncloa y que van dirigidos a un fin concreto, como los que da Bruselas para el campo.

Con el acuerdo de ayer, Podemos garantiza su apoyo a los Presupuestos (sus votos son imprescindibles para sacarlos adelante). García Molina precisó que no descarta presentar enmiendas parciales durante la tramitación.