El IGME mide el río Guadiana en zonas que tiene agua que llega al Parque Nacional, que vivió su peor momento en 2009, cuando la falta de lluvia provocó el incendio de turbas. Sin embargo, ahora, el Acuífero 23 ha recuperado sus niveles en sus cotas más bajas, lo que ha provocado que desde enero el río haya recuperado su cauce. Así lo explica el jefe del Área de Hidrogeología Aplicada del Instituto Geológico y Minero de España, Miguel Mejías, que recuerda que el agua empezó a surgir en el río Guadiana más abajo de lo que hacía el año pasado topográficamente, en enero, cuando surgió un cierto caudal proveniente de agua subterránea, en el entorno del Molino de Griñón.