La «alta dependencia» del vehículo privado en Campo de Criptana representa un mayor riesgo desde el punto de vista de la accidentabilidad para los estudiantes y la población joven de la localidad, especialmente en las horas de entrada y salida de los centros educativos, dado que «muchos escolares realizan dicho desplazamiento en modos no sostenibles». Se trata de una de las conclusiones del estudio de reordenación del tráfico que la empresa Vectio ha elaborado por encargo del Ayuntamiento, que proyecta crear una red de caminos escolares para incrementar la seguridad en estos puntos de la ciudad.
Así lo avanzó a este diario Manuel Carrasco, primer teniente de alcalde y concejal de Obras y Servicios de Campo de Criptana, que hizo hincapié en que este proyecto se plantea desde el punto de vista de la prevención, para incrementar la seguridad, ya que afortunadamente no ha habido que lamentar hechos de gravedad en este sentido. Cada vez son más las ciudades y pueblos que integran en su red urbana caminos escolares o ‘colecaminos’, proyectos que requieren de un alto grado de compromiso y complicidad no sólo de los centros educativos o ayuntamientos, sino sobre todo de otros agentes sociales como familias, profesorado, colectivos y asociaciones locales.
Las ventajas y metas de estos ‘colecaminos’ son variadas. Además de incrementar la seguridad de los escolares, se fomenta un cambio de hábitos de desplazamiento caminando o en bicicleta. Además, reducen el número de vehículos a motor que trasladan a los niños al colegio, aminorando el exceso de emisiones contaminantes y el ruido, actuando en favor de la mejora del medio ambiente, la recuperación del espacio público y la seguridad vial infantil. Por otro lado, favorecen el desarrollo de una actividad física cotidiana y hábitos de vida saludable, con menos obesidad y mejor salud; y fomentan que los niños recuperen la calle y vayan solos o en compañía de sus amigos al colegio, lo que mejora la autoestima, la socialización y el proceso de aprendizaje por medio de la interacción y la cooperación.
No será la única medida que adopte el Ayuntamiento de Campo de Criptana en base a las conclusiones del estudio de reorganización del tráfico. Además de la renovación de la señalización turística, «para mejorar sobre todo los accesos a la población y a la Sierra de los Molinos», ya ha activado dos de los semáforos que hay instalados en el casco urbano (se encontraban en ámbar), uno en la zona del instituto y el colegio Domingo Miras y otro en la confluencia de las calles Antonio Espín y Agustín de la Fuente.