Luz, penumbra, oscuridad, música, silencio y volumen, incluido el fotográfico, son los elementos con los que el artista toledano Ignacio Llamas da forma al a exposición Sangrar Luz, que hasta el próximo 9 de septiembre permanecerá en las salas de exposiciones temporales del Convento de La Merced. Luces de distinta intensidad y muy focalizadas, una sala más oscura que otra y fotografías que de algún modo evocan lo que se encuentra en diferentes maquetas forman las piezas de una exposición en diálogo consigo misma.La conjunción de todos esos elementos crea una atmósfera especial, en la que la única figura humana es la del propio espectador. De hecho, en medio de su discurso de inauguración, Llamas reconoció que para él lo ideal sería que los espectadores recorrieran las dos salas de la muestra de uno en uno.