El programa Talentum, impulsado por Telefónica, realizó parada la semana pasada en la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), en la Escuela Superior de Informática del Campus de Ciudad Real, un emplazamiento en el que la compañía estudia la implantación de una línea propia de becas por la implicación que encuentra siempre por parte de sus alumnos en programas como el que vuelve a recorrer la geografía española con escala en diferentes universidades y escuelas superiores.
Talentum ha repetido este año parada en la Escuela Superior de Informática de Ciudad Real.
Sí. El programa engloba un montón de universidades a lo largo de toda España. Una de las que hemos querido incluir, porque tenemos muy buena relación, es la UCLM con la Escuela de Ciudad Real, porque siempre hemos trabajado muy bien con ellos. De hecho, el año pasado estuvimos realizando un proyecto de desarrollo educativo para niños y queríamos repetir. Es por eso que hemos estado allí. La idea es recopilar gente interesada en las becas por dos motivos: porque con la cercanía de Madrid pueden acceder a las becas con facilidad, y también porque cabría la posibilidad de que abriéramos un grupo de becas en la propia Ciudad Real, aunque no es seguro aún al cien por cien. Sería una opción muy interesante para los alumnos de Ciudad Real.
¿Qué es el programa Talentum y qué objetivos persigue?
Es una plataforma de impulso al talento de Telefónica en la que damos ese impulso al talento a través de dos patas fundamentales, la formación y las becas, que también son formativas y centradas en que puedan aprender lo máximo posible para poder desarrollar su perfil laboral. La formación que ofrecemos está enfocada en mejorar sus competencias y capacidades para ser mejores profesionales. Estamos intentando incidir mucho en esos perfiles, como son liderazgo, comunicación, escucha activa, resiliencia… todo este tipo de actividades para que los alumnos puedan desarrollar aptitudes que de normal no se desarrollan en universidades o colegios.
¿Qué ofrecen esas becas a los beneficiarios?
Son becas remuneradas en todo caso. Por lo general son de seis meses a tiempo parcial aunque existe la opción de tres meses a tiempo completo. Luego lo que les ofrece depende de la beca, tenemos varios tipos: experiencia laboral dentro de Telefónica, que son becas que tienen un ánimo de inserción laboral; luego las becas de prácticas dentro de Telefónica también; y luego estamos desarrollando unas becas de proyecto propio en la que cada alumno desarrolla su idea bajo el área de Talentum pero Talentum no se queda nada de ese proyecto. Los alumnos los desarrollan y les damos las herramientas y financiación para desarrollarlos. Y luego los retos en equipo, en los que juntamos un grupo de en torno a diez o doce personas que conforman un equipo multidisciplinar y durante seis meses están desarrollando un reto digital para un tercero, para alguna de las empresas para las que nosotros trabajamos. Puede ser Ericsson, Fundación El Bulli… Los partners que tenemos dentro del programa plantean el reto digital y el grupo, ayudado por un mentor, lo resuelve.
No es la primera edición del programa Talentum, ¿qué impacto ha tenido hasta ahora? ¿Qué cifras maneja esta iniciativa para reclutar el talento de Telefónica?
A lo largo de todas las ediciones, que ya son cinco las que hemos desarrollado, han pasado por la iniciativa más de 2.600 becarios, entre unos programas y otros dentro de las posibilidades que se ofrecen, y este año en concreto probablemente lo vamos a saldar con en torno a 500 becas entregadas.
¿Qué ha encontrado Telefónica en la Universidad de Castilla-La Mancha, y en la Escuela de Informática del Campus de Ciudad Real, para que el programa tenga una parada casi fija en ella?
Un gran aliado. Llevamos en Ciudad Real dos años y medio, pero desde luego es un aliado fundamental. Primero, porque una de las principales características que buscamos cuando nos planteamos la opción de repetir en un lugar con el programa Talentum es el entusiasmo con el que nos acogen, porque al final los beneficiarios son los alumnos del propio centro, y ese entusiasmo es algo que no ocurre con todos los lugares. En Cambio, en la Universidad de Castilla-La Mancha nos hemos encontrado una acogida fabulosa para Talentum y un número de alumnos enorme que se han implicado siempre al máximo en todas las iniciativas y han querido formar parte del proyecto de alguna manera. Esto siempre ha sido una cuestión fundamental a la hora de que regresemos edición tras edición a presentar el programa.
¿El perfil que ofrece la enseñanza que se imparte en la UCLM, y en la Escuela Superior de Informática de Ciudad Real, es el que persigue Telefónica a través de este programa?
Absolutamente sí. Es la segunda razón por la que decidimos volver a la Escuela. El grado de especialización que ofrece la enseñanza que se imparte en la Universidad de Castilla-La Mancha nos permitió trabajar en el desarrollo de un videojuego educativo para niños que, además de suponer un entretenimiento, les enseña a programar. Es un proyecto absolutamente puntero que se apoya para su funcionamiento en unas gafas de realidad mixta Microsoft Hololens, un proyecto muy novedoso. Lo desarrollamos con la gente de Furious Koala, que es una spin-off de la propia Universidad de Castilla-La Mancha, y desde el primer momento tuvimos por su parte una predisposición magnífica y desarrollamos el proyecto con unos profesionales fabulosos. En seis meses salió adelante, y además no nos encontramos ningún problema, fue un éxito sin paliativos. Por todo ello, decidimos regresar y seguramente regresaremos en el futuro.