El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha desvelado esta semana un dato de gran interés para los ayuntamientos: el IPC adelantado correspondiente al mes de agosto, un índice que la mayoría de los consistorios toma como referencia para fijar la variación del precio que aplicarán a las tasas y a los impuestos municipales.
El dato adelantado de agosto, que aún debe confirmarse con el definitivo en un par de semana, ha sido del -0,5 por ciento, por lo que, al ser negativo, abre la puerta a una reducción de la presión fiscal. Esto mismo es lo que están estudiando en el área económica del Ayuntamiento de Ciudad Real, donde están analizando la posibilidad de bajar las tasas en ese porcentaje.
«Es una buena noticia. El equipo de Gobierno, fiel a sus compromisos, aplicará a las ordenanzas fiscales el IPC de agosto de 2013 a agosto de 2014», informó a este periódico el concejal delegado de Hacienda, Miguel Ángel Poveda.
El responsable de las cuentas municipales explicó que el margen con el que cuentan los ayuntamientos para introducir variaciones en sus ordenanzas fiscales «no es mucho, pero necesitamos que la economía nacional vaya bien», dijo el edil poniendo de manifiesto, a renglón seguido, que «el PP está arreglando en tres años lo que el PSOE destrozó en ocho».
Así pues, la mejoría económica que vienen señalando los populares en los últimos meses, gracias a las medidas puestas en marcha, podría favorecer una rebaja de la presión fiscal a los vecinos, algo que está analizando el Ayuntamiento de la capital en el caso de las tasas.
Y de momendo sólo en las tasas. Por lo que respecta a los impuestos municipales, Poveda afirmó que en principio, no contemplan aplicar una bajada, si bien matizó que tendrían que analizar la situación en lo referente a tributos como el Impuesto sobre Construcciones, Obras e Instalaciones (ICIO), las plusvalías o el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE).
un ibi 'condicionado'. En el caso del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), reconoció que está sujeto a la actualización anual de los valores catastrales, ya que la Ley de Catastro establece que cada diez años se deben 'poner al día' y adecuarlos a la situación que presenta el mercado. Eso mismo es lo que impulsó el Consistorio de la capital al principio de la legislatura y supone la amortización de un 10 por ciento anual hasta completar el incremento global de la revisión.
Del mismo modo, el edil de Hacienda se refirió al Real Decreto de medidas urgentes que aprobó a finales de 2011 el Ejecutivo de Mariano Rajoy y que impedía aplicar una bajada del tipo impositivo del IBI, un Real Decreto que «aún está en vigor».
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