La Consejería de Bienestar Social, con el apoyo de las concejalías de ayuntamientos de buena parte de Castilla-La Mancha, inició el pasado año un proceso de campaña de promoción en la búsqueda de mayor implicación de los castellano-manchegos en los programas de acogimiento familiar. El objetivo del Gobierno regional era aumentar un 20 por ciento los participantes conforme pero también dar a conocer este proceso en el que menores tutelados, aquellos que de forma temporal o definitiva, quedan bajo la custodia de la administración, puedan convivir en un hogar familiar. Un año después, el primer resultado del programa, en la provincia es la estabilidad, 117 familias había al inicio del pasado año y 117 hay en estos momentos.