Acciona amenaza con cortar el agua a toda la población de Membrilla a partir del 27 de marzo si el Ayuntamiento no paga

David Aso
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La empresa concesionaria del servicio de agua potable y alcantarillado alega que el Consistorio no paga recibos desde enero de 2010 y le reclama una deuda acumulada de casi 850.000 euros

Acciona amenaza con cortar el agua a toda la población de Membrilla a partir del 27 de marzo si el Ayuntamiento no salda la deuda que le reclama antes de ese día o, al menos, accede a negociar un calendario de pagos de casi 850.000 euros en recibos atrasados que ha ido acumulando después de tres años sin abonarlos de manera puntual. Así se desprende de la carta que la concesionaria del servicio hizo llegar al Consistorio el 6 de marzo, fecha a partir de la cual se inició una cuenta atrás de 15 días hábiles que vence el 26: «Una vez transcurrido el citado plazo, nos veremos obligados a proceder a la suspensión del suministro», advierte Acciona en su misiva, facilitada a La Tribuna por la propia empresa que, de este modo, hacía ayer público el último capítulo de un conflicto que en realidad comenzó a gestarse hace más de una década por discrepancias en la interpretación del convenio de 1983 firmado entre Membrilla y Manzanares.

Sin embargo, ha sido en los tres últimos años cuando la situación se ha enconado hasta el punto de que el Consistorio membrillato no ha vuelto a pagar un recibo con normalidad desde enero de 2010, «y eso que nos consta que los vecinos siguen pagándolos, por lo que pueden quedarse sin agua sin ser culpa de ellos», declararon fuentes oficiales de Acciona a este periódico.

La empresa reclama 843.664,67 euros al Consistorio. En concreto, la deuda total por recibos de agua y alcantarillado es de 1.229.906,16 euros, si bien la deuda vencida se reduce a 1.079.664,67, cantidad a la que Acciona descuenta 236.000 euros abonados por el Consistorio en dos pagos puntuales efectuados en abril y en octubre del año pasado. Son los dos únicos abonos de los últimos tres ejercicios y, según la empresa, el Ayuntamiento los llevó a cabo después de sendas amenazas de corte de suministro que no llegaron a materializarse. De hecho, Acciona lanzó una primera advertencia seria el verano pasado, ya que desde entonces el agua llega con menos presión de la debida a esta población de más de 6.000 habitantes: «Decidimos estrangular la tubería para ver si así se daba cuenta de que íbamos en serio y en un principio pareció que reaccionaba, pero después del pago de octubre, nada de nada», añadieron desde la empresa concesionaria.

«Acciona gestiona el servicio municipal de agua potable y alcantarillado de Manzanares desde el 1 de enero de 2001 y en el pliego de condiciones económico administrativas que forma parte de ese contrato se establece que ‘también formará parte del objeto del contrato el suministro de agua potable y alcantarillado al municipio de Membrilla’», precisa la compañía en una nota de régimen interno sobre la «situación deudora del Excmo. Ayuntamiento de Membrilla». Y «Acciona viene prestando dicho servicio con pulcritud desde el inicio de la concesión, el 1 de enero de 2001, hasta la actualidad y con contrato en vigor hasta el 31 de diciembre de 2026».

«El Ayuntamiento ha abonado dichos recibos con normalidad desde el 1 de enero de 2001 hasta el 1 de enero de 2010, momento en el cual ha dejado de atender los pagos», prosigue Acciona en su nota de régimen interno. «El Ayuntamiento de Membrilla alega dicho impago basándose en que no se están cumpliendo los conceptos a facturar, según el convenio de enero de 1983 suscrito entre los ayuntamientos de Manzanares y Membrilla, debiéndose detallar en las mismas los conceptos facturados y la forma de cálculo». Sin embargo, la compañía sostiene que el Consistorio recurrió a los tribunales y estos fallaron en contra de la Administración municipal. «Dicho recurso fue desestimado por la sentencia de 23 de mayo de 2002 (...) del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha y posteriormente por la sentencia de 5 de noviembre de 2007 (...) del Tribunal Supremo».

El Ayuntamiento de Membrilla, por su parte, celebraba ayer precisamente un pleno extraordinario para dar luz verde a la presentación de un recurso de reposición ante el Ayuntamiento de Manzanares por este conflicto que después de más de una década vive ahora sus días más delicados, toda vez que el corte de suministro con el que amenaza Acciona, además, no distingue entre particulares y dependencias municipales; de hecho, ni siquiera el centro de salud del municipio se libraría de quedarse sin agua, según aseguraron a este periódico las fuentes oficiales de la empresa concesionaria.

LA POSTURA MUNICIPAL. Muy distinta es la versión que daban ayer a este periódico el alcalde de Membrilla, el popular Manuel Borja, y su predecesor en el cargo y ahora líder de la oposición, el socialista Eugenio Elipe, tras aprobar por unanimidad la propuesta de presentar el recurso ante el Consistorio de Manzanares para pedirle que, como titular del contrato, ordene a la concesionaria detener la amenaza de corte del servicio.

«Los vecinos de Membrilla pagan cinco veces más por el agua que los de Manzanares y no es justo que el pueblo pequeño le esté pagando al grande el 98% de los costes», alegaba ayer Borja. «En algún momento había que dejar de pagar», añadió Elipe, para quien «Acciona no puede seguir sangrando así a los vecinos como viene haciendo desde hace ya más de dos legislaturas cobrándonos en este tiempo un precio excesivo». El equipo de Gobierno membrillato sostiene que un «estudio de peritación» encargado a «una empresa externa» sitúa el «coste real» del servicio en una cantidad muy inferior a la que reclama Acciona. «Cuando un juez dictamine veremos qué tenemos que pagar», añadió el primer edil. No obstante, a día de hoy el único contencioso abierto es el emprendido por Acciona para reclamar las cantidades impagadas por unas facturas que el Ayuntamiento no reconoce alegando un presunto incumplimiento del convenio de 1983 entre Membrilla y Manzanares.

Preguntado por La Tribuna, el propio alcalde reconocía ayer que si un particular se viera en esta tesitura tendría que pagar primero y en todo caso buscar que los tribunales le dieran la razón después, porque de lo contrario el corte del servicio está asegurado. En este caso, sin embargo, Borja confía en «la sensibilidad del Ayuntamiento vecino» como titular del contrato y en que, según su interpretación, «el servicio a toda la población es de interés público y jamás, en ningún caso, se puede cortar porque sí».