Y Alcázar cuna de Cervantes

D. M.
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El alcalde alcazareño, Diego Ortega, resalta el potencial turístico de la capital de La Mancha por su patrimonio histórico, los referentes quijotescos y su dedicación a la cultura enológica y artística

La triste figura siempre ha sido la punta de lanza para la comarca de La Mancha, para la provincia y para la región. La bacía, el forjado de su armadura y la silueta más reconocible y universal del Quijote han sido durante estos días la seña de identidad del stand de Castilla-La Mancha en Feria Internacional del Turismo (Fitur). 2015 conmemora los 400 años de la publicación de la segunda parte que la encumbró como el libro novelesco por excelencia. Por ello ningún municipio de la provincia quiere despegarse del tirón de la novela referente del castellano. Alcázar de San Juan, como epicentro de la que es considerada la sexta provincia de la comunidad autónoma, capitanea junto a otras localidades quijotescas, la aventura del IV Centenario. El alcalde, Diego Ortega, dio a conocer la extensa programación como cuna de Cervantes -la partida de bautismo real o no da mucho de sí- y que pivotará sobre la gastronomía, la cultura y las actividades múltiples organizadas tanto por la Junta de Comunidades como por el propio ayuntamiento.

Alcázar busca apoderarse, y en parte ya lo ha conseguido, de la centralidad del extenso territorio de La Mancha, de su historia y del escenario que un día Cervantes eligió para su magnífica obra: molinos, museos, jornadas cervantinas y su cata mundial del vino -elemento dinamizador y vertebrador del mayor viñedo del mundo- son algunas de las propuestas.

La prioridad de los responsables municipales es, por supuesto, ampliar el número de visitantes en Alcázar. Para eso es Fitur y «no para hacerse la foto», avisó el delegado de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en Ciudad Real, Antonio Lucas-Torres. Está pensada para captar agencias de viaje, turoperadores extranjeros y para lanzar la caña para pescar en el gran maremágnum que se ha convertido la feria en los últimos años. Todos quieres estar, pero no a cualquier precio. El turismo es el principal motor de la economía española y la tabla de salvación para sectores que durante la crisis han mordido el polvo.

Alcázar, como núcleo ferroviario central de la Península, anhela dejar ser una posada de paso. En relación al año pasado, el aumento de visitantes fue significativo: casi el 50 por ciento de turistas más que en 2013, de las que más de 3. 700 llegaron en grupos concertados. Y lo más relevante, el 10% fueron extranjeros.

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