La calidad del Villarrubia puede con la ilusión industrial

manuel espadas / puertollano
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Un voluntarioso Puertollano cae eliminado del Trofeo Diputación ante la mayor pegada del equipo de Félix Pérez (1-3)

Javi Ráez celebra el primer gol del Villarrubia - Foto: Pablo Lorente

El Formac Villarrubia demostró ayer en el Sánchez Menor su mayor calidad y pegada frente a un CD Puertollano joven y todavía en plena fase de formación, firmando con un 1-3 un plácido pase a las semifinales del Trofeo Diputación, donde le espera el Almagro. Los de Félix Pérez, que ya traían de la ida un gol de renta (2-1), dejaron la eliminatoria vista para sentencia en la primera parte, cuando Javi Ráez y Luis Alberto ponían el 0-2 en el marcador. A pesar de ello, los pupilos de Andrés Viñas no se amedrentaron y pelearon hasta el final, incluso con momentos de dominio sobre su rival.

La de ayer era la primera aparición de este nuevo ‘Puerto’ ante su afición, un público que, pese a que el resultado no fue positivo, sí se mostró al lado de su equipo, mostrando comprensión sobre las notables diferencias entre esta plantilla, mucho más humilde, y la que el año pasado sorprendió a todo el fútbol regional.

Entre las bajas, la juventud de los canteranos y la falta de adaptación de los que han llegado de fuera, no sorprendió que los más brillantes en los locales fueran Iván Limón y Valdivia. Ellos fueron los que monopolizaron las no pocas oportunidades de gol de las que el CD Puertollano disfrutó en la primera mitad. Ruiz Caba tuvo que emplearse a fondo en disparos del los propios Valdivia, Iván Limón o Theo.

Sin embargo, cada vez que los villarrubieros pisaban el área local, lo hacían con peligro. En una jugada a balón parado, el rebote del balón dejaba a Javi Ráez solo ante Casero, y éste no perdonaba (0-1, minuto 18). Quince minutos más tarde el que no desaprovechaba el error de Álvaro Huertas era Luis Alberto, sentenciando el cruce y casi el partido (0-2). Antes del descanso el envite se equilibraba algo con el tanto de Iván Limón tras otro error de bulto de Cabrera (1-2).

Con la eliminatoria muy decidida, los dos entrenadores no dudaron en mover el banquillo aprovechando el intermedio.

 

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