La fotógrafa puertollanera Cristina García Rodero vuelve a ser pionera en muchos ámbitos con su nombramiento como doctora honoris causa por la UCLM. Será la primera mujer en recibir este nombramiento por la universidad regional y además este hecho supone elevar la fotografía al claustro, algo que todavía no ha ocurrido. Se trata de dos aspectos que ayer puso de manifiesto en un encuentro con los medios antes de compartir en Letras su obra y su vida, indivisibles a través de sus viajes por España hace décadas y últimamente por todo el mundo. «Me quedo con la lucha sin lugar a dudas», apuntó al referirse sobre su trayectoria. «Fue comenzar un camino que no sabes dónde te va a llevar, en el que sacas fuerzas de donde sea porque intuyes que puedes» y en el que «lo importante es lo que has aprendido antes de llegar a la meta».
«Estoy feliz y encantada», apuntó García Rodero sobre el significado de que la fotografía entre en el claustro de la UCLM a través de ella y de numerosas facultades que se han sumado a su nombramiento. «La fotografía hace un buen papel en todas partes desde el arte a la ciencia», dijo García Rodero, que estuvo acompañada por el rector, Miguel Ángel Collado, y la directora del centro de estudios manchegos, Esther Almarcha. «Cada vez tenemos la fotografía más cercana y cada vez podemos hacer más cosas y es más fácil técnicamente», señaló. Estas mejoras técnicas, las apuntó como una muestra de las diferencias que habría para hacer ahora un trabajo como el de España Oculta o España y Rito, al que dedicó 15 años visitando pueblos donde, en ocasiones, era la primera fotógrafa que llegaba. «Las fiestas son más vistosas pero pierden esa intimidad que antes tenían», dijo al referirse a lo que ha supuesto los avances de la fotografía.
Por otra parte, la fotógrafa señaló que «no sabía que era la primera» doctora honoris causa en la UCLM, algo que achacó a la edad, pero recordó que «hay muchas mujeres, muy capaces en el arte, la fotografía, en la ciencia... Nos toca porque llevamos retraso», señaló. En este sentido apuntó a su propia agencia donde ella y Susan Meiselas fueron en un momento dado las únicas mujeres fotógrafas en Magnum. «Los hombres de Magnum se han dado cuenta que las mujeres son importantes y cada año entran más», dijo, antes de recordar de que ahora mismo hay dos fotógrafas que optan a entrar en Magnum: Cristina de Middel y Lúa Ribeira.