El Caserío rescata un empate de forma agónica

Eduardo Gómez
-

Un gol de Jaime Torres evita la derrota en un partido marcado por las pérdidas, la actuación de Arturo y la fe con el marcador en contra

El Seguros Soliss Caserío logró salvar un punto en un partido frenético ante un gran rival como el Luna Tenerife (23-23), gracias a un gol de Jaime Torres cuando apenas quedaban dos segundos para el final. Como cantaba su afición, «esto es el Felipe y aquí nadie se rinde», y eso es lo que hizo el conjunto amarillo, no rendirse nunca. Aunque quedaran siete segundos para el final y la bola fuese visitante. La presión provocó la pérdida del rival y en la última acción Jaime Torres, que en la jugada anterior había estrellado el balón en el poste, se la volvió a jugar para anotar el definitivo 23-23 para delirio de la grada. Un punto es un punto, el tiempo dirá si es suficiente en su camino hacia la permanencia.

Lo cierto es que el Caserío parece mostrar únicamente su mejor versión cuando está contra las cuerdas. Es como si no se sintiese cómodo con el marcador a favor y le gustase apelar a la heroica.

Y si hubo un héroe en el partido de ayer, además de Jaime Torres, fue Arturo Morales. El portero, que había completado una buena primera mitad, volvió a entrar en la pista en el minuto 48 (20-22) y desde sus intervenciones (no encajó ningún tanto en los últimos nueve minutos) guió a su equipo  hacia una remontada que, al final, se quedó en empate.

La primera mitad amarilla fue notable, con una gran defensa 6-0 y controlando bien el ritmo del partido ante un equipo con jugadores de la calidad de Regalado, Adrian Samoila, Amezqueta o Juan Bermejo.

Con 13-11 se llegó al descanso y tras la reanudación hubo cambios en las dos porterías.

El Caserío llegó a ponerse tres golpes por encima, pero entonces llegó la desconexión, ese momento de bajón que está teniendo en casi todos los partidos y que le está lastrando esta campaña.

Del 16-14 se pasó en poco más de cuatro minutos al 16-19. Era la primera vez que estaba al borde del KO e igualó el electrónico (19-19). El Tenerife volvió a ponerse por delante (20-23, m. 51) y ahí apareció Arturo Morales. También lo hizo el guardameta visitante Tomás García, pero apoyado en su afición y con ese carácter indomable entró en el último minuto con opciones (22-23).

Jaime Torres lanzó al poste y el técnico visitante solicitó tiempo muerto. El Caserío invirtió sus últimas energías en una presión asfixiante que dio como fruto un robo de balón. Sólo quedaban siete segundos, pero tiempo suficiente para que Jaime Torres se elevara y batiese la portería rival para hacer estallar de alegría a un pabellón que no se cansó de animar.