A pesar de las diferencias en la clasificación, el CB Daimiel quiere disfrutar de la oportunidad de medirse al filial del Real Madrid. Un partido que es un premio por su ascenso de la pasada campaña a la Liga EBA y como tal debe tomárselo la afición local, que llenará el pabellón. 

El filial blanco, con la duda de la presencia en Daimiel de Usman Garuba, auténtica sensación en este inicio de campaña, llegará a Daimiel como líder del Grupo B con un balance de ocho victorias y una derrota. Cifras extraordinarias que contrastan con las de un Daimiel que, como recién ascendido, está acusando la falta de adaptación a la categoría (un triunfo en nueve jornadas).

En cualquier caso, los manchegos afrontan este encuentro sin ningún tipo de complejo y con todos sus efectivos disponibles.