El Vestas Balonmano Alarcos afronta este sábado en tierras barcelonesas un complicado examen frente al Sant Martí Adrianenc, recién ascendido a la categoría. Después de las derrotas ante rivales directos por el ascenso a la Liga Asobal como Puerto Sagunto y Nava, el conjunto que entrena Javier Márquez necesita los puntos para no descolgarse del grupo de elegidos. 

Ahora bien, los problemas se acumulan ene la plantilla manchega, que no podrá contar con tres jugadores de la primera línea: James Parker, Toni Sarió y Fran Vidal. El argentino sigue en su país a la espera de poder completar los trámites burocráticos que le permitan regresar a España. Sarió sufre una lesión que le mantendrá en el dique seco lo que resta de año 2018 y Fran Vidal será baja por motivos académicos.

Los jóvenes Álex Plaza y Pepe Mora entrarán en la convocatoria y Márquez tendrá que tirar de la polivalencia de varios de sus jugadores para suplir estas tres bajas.

«La plantilla tiene suficientes argumentos para ser competitivos, aunque esta vez contemos con menos recursos», asegura Márquez, que confía en que los jugadores disponibles se crezcan para sacara delante esta situación.

Enfrente estará el Sant Martí Adrianenc, «un equipo muy duro en casa, que juega en una pista con mucho ambiente y una afición muy bulliciosa. Es un conjunto que juega muy bien al balonmano y con jugadores muy dotados técnicamente». La escuadra barcelonesa es antepenúltima, pero en su pista ya fue capaz de empatar con el Nava y el Torrelavega o ganar al Barcelona B.