Los accionistas reiteran que hay conversaciones con inversores

M. Chaves
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Sergio Álvarez sostiene que hay interés, pero descarta fijar plazos para la entrada de estos en el proyecto y huye de «megaestructuras»

El consejo de accionistas de El Reino de Don Quijote ha destacado en los últimos tiempos que la infraestructura siempre ha contado con inversores interesados en sacarla adelante. Así, y aunque no se pronunciaron sobre la identidad de los mismos, el presidente del consejo, Sergio Álvarez, confirmó a La Tribuna que, aunque es complicado hablar de plazos, su voluntad es conseguir que las negociaciones lleguen a buen puerto «porque, aunque no estamos en la cabeza de los inversores, hay gente interesada que está en conversaciones con nosotros. Eso es un hecho». En este sentido, comentó que uno de los posibles inversiones mantiene vivo su interés desde al menos año y medio, si bien «ha habido momentos de acercamiento, de alejamiento y momentos en los que se han vuelto a retomar los contactos, pero poner plazos en un mercado tan abierto como el actual es muy complicado».

el juego, descartado. Aunque el casino fue uno de los puntos fuertes cuando el proyecto echó a andar, Sergio Álvarez manifestó que ahora no se antoja como lo más conveniente, ya que «lo que se está planteando en un proyecto inmobiliario y de ocio; eso sí, si aquel inversor que venga quiere hacer casinos no será algo determinante para el consejo de accionistas, como tampoco lo será el tamaño del proyecto. Así, quien venga aquí podrá ser un fondo de inversión que está comprando una futura recalificación de suelo importante, un futuro desarrollo de la ciudad y planteándolo en el medio o largo plazo». Por este motivo, dijo que «proyectos como los que se planteaban en la época del boom con megainversiones o megaestructuras ya no existen», al tiempo que advirtió que quien pueda estar interesado en el Reino «quizá ya no se plantee un proyecto a diez años, sino a 15 o 20».

La situación de crisis económica sufrida desde finales del año 2007 ha hecho que el escenario cambie mucho, lo que no ha sido óbice para que los promotores de la iniciativa sigan creyendo en ella «y vamos a luchar, porque hemos invertido 160 millones de euros».

El respaldo al convenio y el hecho de haber esquivado la liquidación, a la espera de que el juzgado haga oficial la situación, supone «ánimo y aliento» para unos accionistas que tienen la firme intención de revitalizar el proyecto.