Culta, apasionada, impulsiva, reflexiva, una «deidad» de la moda y de la elegancia, así es la maniquí y estilista Naty Abascal, una mujer que posó para los fotógrafos Richard Avedon o Peter Beard, además de forjar una buena amistad con Dalí, Andy Warhol, Bacon o Liechtenstein en el Nueva York de los 70.

Abascal es «musa», «estilista», un personaje «único» en la Historia de la moda dentro y fuera de España, explica Eloy Martínez de la Pera, comisario de la exposición Una Crónica de Moda. Colección Naty Abascal. Una muestra que, ubicada en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (Madrid), puede visitarse hasta el 2 de diciembre.

La sevillana no es una mujer al uso. A sus 75 años, se reinventa casi a diario. Es pura pasión. Vive por y para la moda y «es icono para fotógrafos y diseñadores, y también un gran apoyo para creadores emergentes», añade Martínez de la Pera.

Creadora de los cánones de la belleza y la elegancia de finales de siglo XX, «fue también protagonista del escenario cultural neoyorquino en los 70», asegura.

La exposición tiene como base una colección muy personal, atesorada a lo largo de 50 años, «hubiera sido imposible sin la complicidad y la amistad de Naty con artistas y costureros como Oscar de la Renta o Valentino», sostiene el comisario.