Bolsonaro, el triunfo de la rabia

SPC
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El ultraderechista vence en unas presidenciales marcadas por el descontento de los ciudadanos con una clase política corrupta y la mala gestión de los gobernantes ante la crisis económica

Jair Bolsonaro sacudió los cimientos de Brasil al ser elegido presidente tras años de crisis en el gigante sudamericano. El candidato ultraderechista y antisistema, un controvertido exmilitar de 63 años, ganó la segunda vuelta de los comicios del pasado domingo con el 55,13 por ciento de los apoyos, en una elección marcada por el enfado de millones de cariocas después de varios años de escándalos de corrupción y el descrédito de las viejas élites políticas, representadas en el izquierdista Fernando Haddad, del Partido de los Trabajadores (PT), su rival en las urnas. 

Bolsonaro, que no ha ocultado en su discurso su tendencia racista, misógina u homófoba, será el primer jefe del Ejecutivo de Brasilia de extrema derecha tras el final de la dictadura militar (1964-1985). 

«Cambiaré el destino del país», aseguró en sus primeras palabras tras conocer su victoria. «No se podía seguir flirteando con el socialismo, el comunismo, el populismo y el extremismo de izquierda», agregó. 

Muchos de sus compatriotas ven a este hombre, calificado como el Donald Trump brasileño por su agresivo discurso nacionalista, como un peligro para la democracia en la economía más grande de América Latina. 

«Nuestro Gobierno será constitucional y democrático», remarcó, al tiempo que matizó que buscará ampliar la política exterior de su nación «sin connotación ideológica» y acercarlo a países que, según él, fueron relegados por los Gobiernos de izquierda de Lula y Rousseff.