El Yugo Socuéllamos ha dado un golpe de autoridad en el Nuevo Campo de Villarrubia firmando una victoria que le permite alcanzar de forma provisional el liderato y además frente a un rival directo en la batalla por la promoción. 

El Villarrubia había salido a morder, controlando y poniendo en apuros a una defensa socuellamina que sólo había recibido cuatro goles en contra en los diez encuentros de Liga disputados. Los atacantes habían avisado en varias ocasiones e incluso el colegiado anuló un gol a Pituli, pero el Yugo sacó a relucir su enorme calidad en ataque para subir el primer tanto del partido al marcador. Fue en una gran acción de Kike Domínguez por la izquierda, que sacaba un centro preciso para que Belencoso rematase de cabeza haciendo el 0-1. 

Y apenas cinco minutos después Zurdo realizaba un centro lateral desde la izquierda y volvía a encontrar a Belencoso, que de forma certera volvía a cabecear al fondo de las mallas. 

Si el marcador era tremendamente adverso para los méritos que había mostrado el Villarrubia, el mazazo para los locales fue el tercer gol de Belencoso, que enganchaba de forma impecable un centro desde la derecha de Carlos García. Apenas se había superado la media hora de juego y el Yugo vencía por 0-3 en el Nuevo Campo de Villarrubia. 

Con semejante ventaja iba a ser muy difícil que se le escapase el partido al Yugo Socuéllamos. El conjunto blanquiazul no había dicho su última palabra dispuesto a buscar su oportunidad, pero la escuadra de Mario Simón no titubeó en ningún momento. Es más, se limitó a resistir las internadas de los jugadores locales para incluso salir con peligro a la contra. 

Con el balón totalmente en posesión del Yugo, Javi Sánchez dispuso una defensa de tres para meter mayor presión en la zona ofensiva.

El tanto del Villarrubia llegó demasiado tarde, obra de Nando Copete tras aprovechar un error defensivo del Yugo cuando faltaban cinco minutos para el final del tiempo reglamentario.  

No bajó los brazos el Villarrubia, aunque el Yugo supo administrar el marcador para firmar una victoria de autoridad.