La alcaldesa de Ciudad Real destacó que la tarde y la noche de la zurra, la fiesta transcurrió en la capital «dentro de la más absoluta normalidad, según datos de la Policía Local,  y sólo se han registrado algunos  incidentes leves, aislados y nada destacables, que han sido convenientemente atendidos por el operativo dispuesto por el Ayuntamiento, de Protección Civil, Policía Local y Policía Nacional», aseguró.

«Ayer -por el  miércoles- fue un día lleno de gente en la calle, más de 5.000 jóvenes durante la tarde en la explanada de La Granja», reseñó Rosa Romero, quien añadió que «disfrutaron de la fiesta y hoy (por ayer), día grande de la Pandorga, la ciudad rebosa alegría y gente venida de todas partes para divertirse con la fiesta grande de Ciudad Real y participar en la ofrenda a la Virgen del Prado».

En un sentido similar se pronunció el concejal de Policía del Ayuntamiento de Ciudad Real, Guillermo Arroyo, quien destacó que durante el día 30 no se había registrado «ningún tipo de incidencia grave».

Comentó que los agentes de la Policía Local tuvieron que apoyar a los del Cuerpo Nacional de Policía en «un conato de pelea» que se produjo durante la celebración de la zurra, en el recinto ferial, y que Protección Civil no tuvo que atender «ninguna incidencia grave», salvo el traslado de un joven al Hospital General de Ciudad Real. En concreto, fue un joven, de unos 22 o 23 años, que fue encontrados «inconsciente» por otros jóvenes, pero que «llegó consciente al hospital y con una brecha en la cabeza», según informaron a este diario fuentes solventes.

No obstante, los efectivos de Protección Civil que el día 30 trabajaron como voluntarios sólo tuvieron que atender principalmente cortes y heridas por caídas o golpes, así como tres intoxicaciones etílicas, cuando otros años esta cifra es superior. Por todo ello, el concejal de Policía afirmó que la primera jornada había sido «tranquila» y se habían registrado unas 6.000 personas en el recinto ferial.

La alcaldesa de Ciudad Real, Rosa Romero, compartió ayer con los residentes del Centro de Respiro Alöis, destinado a los enfermos de alzhéimer de la capital, la limoná que la dirección del centro y la Hermandad de Pandorgos había elaborado para que también «participen y disfruten de la fiesta como el resto de los ciudadanos», según destacó Rosa Romero.

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