Era un secreto a voces, sobre todo, tras su nula participación en la campaña de las elecciones europeas. El líder de UDC y portavoz de CiU en el Congreso, José Antonio Durán i Lleida, anunció ayer que abandona la secretaría general convergente, una decisión que desvinculó del derecho a decidir y la consulta de autodeterminación, y que, según subrayó, viene preparando desde hace meses. No obstante, fuentes cercanas, analistas y la mera sucesión cronológica de los acontecimientos invita a pensar que no. Y, de hecho, la ausencia de motivos también delatan el origen de ese malestar que le ha llevado al cese.
En rueda de prensa tras el comité ejecutivo nacional de CiU, sostuvo que nunca se ha sentido incómodo con la consulta y con el derecho a decidir, y puso como ejemplo que fue uno de los dirigentes que pactó la fecha y la pregunta con el presidente de la Generalitat, Artur Mas.
«Nunca he mostrado ninguna incomodidad con el derecho a decidir y la consulta. Nunca me he mostrado incómodo, nunca», remarcó el democristiano, que reivindicó también su lealtad a Mas tanto como presidente de la Generalitat como cuando lideraba CiU estando en la oposición.
Por ahora, la principal diferencia entre CDC y UDC respecto a la consulta es que mientras los primeros ya hacen campaña por que los catalanes voten por la independencia, sus socios todavía no han fijado su posición, algo que deberán hacer en un consejo nacional extraordinario. Quizás la desaparición en escena del oscense propicie una radicalización en este partido, que pasa ahora a las manos de su sucesor, el consejero del Interior, Ramón Espadaler.
agradecido. Mas, que acompañó a Durán, le agradeció su compromiso y su trabajo por la federación y por Cataluña, y destacó la capacidad para llegar a pactos entre ambos pese a las discrepancias: «No siempre hemos estado de acuerdo en todo, pero siempre nos hemos acabado poniendo de acuerdo en todo».
Pese a dejar la Secretaría General de CiU, Durán no abandona la primera línea del partido ni de la política, y seguirá como líder de UDC, como portavoz de la federación en el Congreso -dos cargos que le mantienen en el comité nacional de la federación-, y como presidente de la Comisión de Exteriores de la Cámara Baja.
Lo que no aclaró es si aspira a repetir como candidato de CiU en las próximas elecciones generales, una decisión para la que tanto él como el president remarcaron que queda aún mucho tiempo en el que pueden pasar muchas cosas.
Mientras, las reacciones no se hicieron esperar. Así, mientras ERC, el auténtico socio de Mas, envió un recado a Espadaler para que no «traicione» la senda secesionista, la jefa del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, consideró la dimisión como «un movimiento táctico y de imagen», al tiempo que le reprochó que mantenga el resto de cargos. Para el nuevo líder del PSC, Miquel Iceta, «en ningún caso, disminuirá el rol político» de Durán, en tanto que Ciudadanos apreció «una descomposición de CiU».