De modo global, Guarinos ha defendido que con su voto los andaluces "han dicho sí a los amigos de España y no a los enemigos de España". La diputada defiende los contactos con la ultraderechista Vox como partido "amigo de España", frente a los que mantiene el PSOE con "los radicales contrarios a España", tal y como definió a Podemos. De paso, recordó que su partido no vulvera ninguna palabra dada, lo que si hizo el presidente de la Junta Emiliano García-Page pactando con Podemos cuando dijo que no lo haría en la campaña electoral de 2015.
En el plano regional, la diputada espera que el cambio de Gobierno regional se haga con un PP que "será la opción mayoritaria de la ciudadanía de Castilla-La Mancha".