La presión vecinal consigue que las familias «conflictivas» de la calle Sevilla dejen la localidad

Diego Rodríguez
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La esposa del detenido por agresión ha vuelto con sus dos hijas al municipio de sus padres y la madrastra de éste y sus cinco hijos están a la espera de una vivienda en otra localidad

La alcaldesa de Argmasilla de Calatrava, Jacinta Monroy, se dirige a los vecinos durante la asamblea del pasado martes. - Foto: / DIEGO RODRÍGUEZ

Las aguas vuelven a su cauce. Al menos ésta es la sensación que respira en Argamasilla de Calatrava tras conocerse al mediodía de ayer que las dos «familias conflictivas», según las denominan sus propios vecinos, de la calle Sevilla abandonaran la localidad debido a la presión vecinal, que este martes pidieron su marcha durante el transcurso de una asamblea celebrada en el Ayuntamiento con la presencia de la alcaldesa, Jacinta Monroy, y representantes de todos los grupos municipales. A ambas familias se les acusa de estar detrás de varios robos ocurridos en el municipio y, además, los dos maridos (padre e hijo) se encuentran en el centro penitenciario de Herrera de la Mancha; el hijo (F. Q. V.) ingresó este lunes tras agredir el día anterior a un vecino con un cable de acero, el cual tuvo que ser trasladado al hospital.

En el día de ayer, según explicó a La Tribuna la regidora municipal rabanera, las dos mujeres de la familia, una de ellas esposa del detenido este domingo y la otra la madrastra de éste (esposa de su padre), trasladaron a Monroy su intención de abandonar la localidad al sentirse presionadas por sus propios vecinos. La más joven se marchará a vivir, junto a sus dos hijos -ambos menores de edad-, al domicilio familiar de sus padres, situado en otro municipio de la provincia de Ciudad Real.

En cuanto a la madrastra de F. Q. V., ella y sus cinco hijos -menores de edad- están a la espera de que desde la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha puedan ofrecerle una vivienda social, la cual se encontraría no sólo fuera de Argamasilla de Calatrava sino incluso fuera de la provincia ciudadrealeña. Esta mujer acudió al Consistorio rabanero este martes una hora antes del inicio de la asamblea para «pedir perdón», si bien desde la Administración municipal se le pidió que no estuviera presente en la reunión para evitar «posibles altercados», habida cuenta de que el ambiente reinante en la misma era de bastante crispación, sobre todo durante los primeros momentos.

Sin embargo, poco a poco la calma se fue imponiendo en el edificio consistorial y los vecinos comenzaron a recoger firmas para exigir a la Subdelegación del Gobierno en la provincia de Ciudad Real que tome cartas en el asunto.

LLAMAMIENTO A LA CALMA. Desde las administraciones públicas se pide a la ciudadanía de Argamasilla de Calatrava que mantengan la calma y eviten en todo lo posible cualquier tipo de altercados con estas familias. El propio subdelegado del Gobierno, Fernando Rodrigo, en declaraciones a la Cadena Ser, lanzó ayer un «llamamiento a la tranquilidad, a la calma y a la confianza en la Administración de Justicia».

Por su parte, la alcaldesa de esta localidad manifestó que «ya se respira otro ambiente» y agradeció a todos sus vecinos sus esfuerzos y paciencia para dar solución a este conflicto. «La cosa está ya mucho más tranquila y espero que siga así, éste es un pueblo tranquilo y queremos que así lo siga siendo», apuntó Jacinta Monroy y recordó que el índice de delincuencia en el municipio se ha reducido un 32 por ciento en los seis primeros meses del año en relación al mismo periodo de 2013.

Con todo ello, para el próximo lunes, a las 10.00 horas, se ha convocado una reunión de la Junta Local de Seguridad, a la que asistirán el subdelegado del Gobierno, la alcaldesa de Argamasilla de Calatrava, concejales de la Corporación municipal y efectivos de la Guardia Civil y de la Policía Local rabanera.