Ismael Santos Navarro, jugador de 22 años de la Unión Deportiva La Fuente, se mantenía al cierre de esta edición en coma inducido en el Hospital General Universitario de Ciudad Real, donde quedaba ingresado en la tarde del domingo después de sufrir un traumatismo craneoencefálico en una acción fortuita durante el partido que su equipo disputó en el Municipal de Bolaños de Calatrava, en el Grupo II de la Primera Autonómica. Según los últimos datos facilitados por el centro hospitalario, el joven permanecía estable, dentro de la gravedad, después de haber sufrido importantes lesiones internas, por lo que habrá que esperar a su evolución en las próximas horas para conocer un diagnóstico más concreto de su situación. Mientras, el fútbol provincial inundaba las redes sociales con innumerables mensajes de apoyo al futbolista.

La acción se produjo en el minuto 32 de partido, cuando Ismael Santos se disponía a golpear un balón con la cabeza, algo que también perseguía un jugador del Bolañego, con la mala suerte de impactar ambos. La peor parte se la llevó el futbolista de Fuente el Fresno, que caía desplomado y sin conocimiento.

Enseguida saltó la alarma al ver que el jugador se quedaba inmóvil tendido sobre el césped artificial del Municipal de Bolaños, y afortunadamente en cuestión de segundos varias personas acudían para atender a Ismael, especialmente dos de ellas desde la grada, que fueron los que le sometieron a unos primeros auxilios que en ese momento le salvaban la vida. Juan Carlos Valverde, profesor de Educación Física, y Elena del Moral, auxiliar de Enfermería, mantuvieron sus constantes vitales hasta la llegada al campo el personal médico, primero impidiendo que se tragara la lengua con una cánula, y después realizándole una RCP (reanimación cardio-pulmomar) para evitar que su pulso se apagara y para mantener sus pulmones funcionando. Después acudía un primer equipo del Centro de Salud de esta localidad, y tras él una UVI móvil procedente de Manzanares. Allí, dentro del vehículo medicalizado pero sin abandonar la instalación, el futbolista era estabilizado y después trasladado hasta el hospital de la capital.

Manolo Delgado, entrenador de la UD La Fuente, reconoce que vivió «el momento más angustioso de mi vida», y  sólo desea «que Ismael se recupere cuanto antes y que no le queden secuelas». Asegura que pasó unos minutos que «me parecieron años». El partido no se reanudaría.