La crisis de Abengoa amenaza a unos 100 empleos en la provincia

R. Ch.
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La compañía internacional sevillana especializada en los sectores del medioabiente y de la la energía tiene una planta solar entre Arenas de San Juan, Villarta de San Juan y Puerto Lápice

El gigante de las energías renovables Abengoa se encamina hacia la mayor quiebra empresarial en España, arrastrada por un pasivo que supera los 25.000 millones de euros y que amenaza a cerca de un centenar de trabajadores que desarrollan su labor en la planta que la compañía con sede en Sevilla tiene en los términos municipales de Arenas de San Juan, Villarta de San Juan y Puerto Lápice. Allí Abengoa puso en marcha a finales del año 2012  la que bautizó como Plataforma Solar Castilla-La Mancha, con una inversión de 435 millones de euros y la creación de casi un centenar de puesto de trabajos directos.

Entre los alcaldes donde está asentada la planta afirmaban ayer desconocer el impacto que supondrá el proceso abierto este miércoles con la solicitud del preconcurso de acreedores por parte de Abengoa, tras romper Gonvarri Corporación Financiera, filial del grupo Gestamp, el acuerdo para adquirir el 28% de su capital, con una inyección de 350 millones, al considerar no cumplidas las condiciones a las que estaba sujeto dicho acuerdo.

El edil de Arenas de San Juan, Alberto Sánchez, indicó que no llegan a diez los vecinos de su localidad que trabajan en la planta, mientras que en Puerto Lápice, su alcaldesa, Ana María Contreras, cifra en «una o dos» las personas que en su municipio mantienen una relación directa con la plataforma solar, compuesta por dos plantas termosolares de 50 megavatios de potencia cada una y que, en el momento de su inauguración, se aseguró que iba a evitar la emisión de 63.000 toneladas de CO2 a la atmósfera anualmente.

Las centrales Helios 1 y 2 producen la energía equivalente al consumo de 52.000 hogares y fue necesaria la participación de 1.650 personas en su construcción, mientras que se estimó que iban a ser 90 los empleos directos permanentes con su entrada en operación, el 14 de diciembre de 2012.