El Ayuntamiento de Ciudad Real ha actuado ante los nuevos desperfectos que han surgido en la plaza de Cervantes y que se estaban evidenciando mediante el levantamiento de baldosas, por lo que ha impulsado una acción encaminada a «sanear» la zona en la que se han detectados las deficiencias. Por esta razón, varios operarios trabajaban ayer en las inmediaciones del edificio número 6 de la plaza.   

«Vimos ayer esta rotura más potente y hoy se ha abierto para ver hasta dónde estaba», dijo Lillo en referencia a la obra impulsada y con la que observaron «una pequeña cueva» en la zona. «Nada que no sepamos», comentó el edil para poner de manifiesto que la actuación de Urbanismo perseguía «que ese portal tenga una cierta seguridad» y que se aprovechó la ocasión para hacer una revisión de las conexiones eléctricas.

El responsable municipal de Urbanismo matizó que esta obra tiene un carácter «temporal. No significa que se arregle el problema», pues recordó que la plaza está pendiente de que se lleve a cabo «una actuación global» que ofrezca una solución integral al estado de deterioro que presenta.

No obstante, avanzó que realizarán «más calicatas durante estos días» en diferentes puntos de la plaza, unas acciones previas a la obra global para la que Lillo avanzó que habrá una partida económica en el presupuesto del año que viene. El concejal de Hacienda, Nicolás Clavero, afirmó la semana que viene que llevarán a cabo una reestructuración de los fondos asignados del plan de la Diputación para conceder un carácter «prioritario» a las obras de la plaza de Cervantes.   

Visión de las cámaras. Para analizar el estado que presenta la plaza, Urbanismo también promovió una labor de inspección de las tuberías mediante la introducción de cámaras el pasado 12 de noviembre. El edil comentó que las primeras valoraciones ponen de manifiesto que las tuberías de la zona son «viejas y que hay alguna pendientes contrapuestas, pero no es motivo suficiente para que la plaza no tenga estabilidad», razón por la que señaló la necesidad de centrarse en los «aspectos geomorfológicos del suelo» para tratar de explicar el hundimiento que viene sufriendo.

No obstante, Lillo recordó que tienen intención de renovar la red de tuberías de la zona para sustituirlas por otras más modernas una vez que se aborde la situación general de la plaza.

El anterior equipo de Gobierno promovió en febrero de 2014 un estudio tomográfico de Cervantes que reveló la conveniencia de realizar inyecciones de cemento para estabilizar la zona. Este mismo otoño, Urbanismo impulsó un estudio topográfico y la introducción de las cámaras de forma previa a las obras.