El Gobierno trabaja ya en el borrador de las cuentas públicas para el próximo ejercicio y, en este sentido, analiza unas propuestas con las que incrementar, por una parte la recaudación y, por otra, buscar políticas sociales más equitativas.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, confirmó ayer que el Gobierno aprobará en noviembre o «incluso antes» el impuesto a transacciones financieras, junto a una Ley de prevención y lucha contra el fraude fiscal y un tratamiento fiscal «adecuado» para la economía sumergida, con un gravamen del 3%, fundamentalmente a plataformas de sectores de alojamiento o transporte, entre las que se encuentran Airbn, Uber, Cabify o Amazon. 

«Hay plataformas que generan miles de millones y no tributan de manera adecuada, porque la fiscalidad actual no reconoce este tipo de actividad y entran en competencia desleal con sectores tradicionales», subrayó. 

 El Ejecutivo detalló que el nuevo impuesto a las grandes tecnológicas, conocido como tasa Google, conllevará un gravamen del 3% en determinado tipo de actividad, en línea con la propuesta de transposición de la directiva europea en elaboración, y se dirigirá a la venta de datos, la publicidad que se incorpora en este tipo de corporaciones y las transacciones entre el comercio y los particulares. 

 La nueva tasa se destinará a compañías con una facturación mundial superior a los 750 millones de euros a nivel internacional o tres millones en España, por lo que afectará a plataformas de negocio de compra, hostelería o a «algunos» transportes. 

 Según explicó la titular de Hacienda, este nuevo impuesto a los servicios digitales, unido al nuevo gravamen a las transacciones financieras, no se incluirán en los Presupuestos de 2019 sino que al ser fiscalidad de nuevo cuño deberán ser aprobados a través de una proposición de ley, cuya tramitación empezará «antes o a la par» que el proyecto de Presupuestos. 

Durante su comparecencia, Montero advirtió de que el Ejecutivo de Sánchez no va a hacer «dejación de responsabilidades políticas» porque algunas formaciones «se empeñen en derribar al Gobierno».

Asimismo, Montero avanzó que estudia un nuevo Plan Renove del parque automovilístico nacional para 2020 y aseguró que  «trabajamos para que en el 2020 aquellos vehículos que tienen más años y aquellas personas que tienen menos renta puedan acceder a un cambio de su vehículo y evitar la contaminación del planeta.

Además, adelantó que los PGE de 2019 deben ser «más sociales, igualitarios y redistributivos», para lo que contarán con 125.000 millones de euros, para el desarrollo de políticas en pro de una recuperación económica «más justa», ya que aún no ha llegado a «muchos hogares». 

Respecto al contenido de los Presupuestos, Montero remarcó que se reducirá el IVA de los productos de higiene femeninos del 10% actual al tipo superreducido del 4%, ya que la fiscalidad actual es «discriminatoria». Además, confirmó que se está «trabajando» en lo relativo al IVA veterinario, que se sitúa en el 21%.