El Gobierno descarta de momento ampliar su presencia en Irak y Siria

AGENCIAS
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El ministro de Exteriores subraya que el interés prioritario de España es el Sahel e insiste en que Francia no ha pedido todavía ninguna colaboración específica en su lucha antiterrorista

Mientras el presidente francés, François Hollande, se encuentra embarcado en una batalla diplomática para construir una coalición internacional contra el Estado Islámico, su homólogo español, Mariano Rajoy, mira de reojo al calendario, con el 20 de diciembre como fecha marcada en rojo por las elecciones generales. Una situación que parece que está obligando a los dos Gobiernos a tener pies de plomo en la lucha contra el yihadismo, puesto que los galos no quieren presionar e interferir en la campaña electoral, pero necesitan ayuda para «aliviar las operaciones en el exterior» cuanto antes, y los españoles no quieren fallar a un socio que ha colaborado activamente en la derrota de ETA.

«Comprendemos que Rajoy espere a las elecciones generales, pero, sin duda, Francia está abierta a cualquier ayuda que alivie nuestras operaciones en el exterior», remarcó ayer el primer ministro galo, Manuel Valls, al ser cuestionado por la colaboración española. «Son cosas que se deben discutir ahora», apuntó también su embajador en Madrid, Yves Saint-Geours, a la pregunta de si la petición francesa  llegará antes de las elecciones.

En este sentido, el ministro de Exteriores nacional, José Manuel García Margallo, pidió paciencia para  ver «qué esquina le toca barrer» a España, puesto que el Ejecutivo «va a esperar lo que considere conveniente» y, sobre todo, va a aguardar a que Francia plantee sus peticiones.

En cuanto a Irak y Siria, que parecen las prioridades del Elíseo, el jefe de la diplomacia patria descartó, de momento, ampliar la presencia nacional en ambos territorios, pues Moncloa cree que «hay otros países que pueden aportar más». «La urgencia no estriba en seguir amontonando material y fuerzas en Siria, que es suficiente, lo que hay que hacer es trabajar para que todos vayan en la misma dirección y no se produzcan incidentes», explicó, aludiendo al derribo de un avión ruso por parte de Turquía en su frontera con Siria.

De hecho, remarcó que el Gabinete popular considera que el «interés prioritario» de España en la lucha contra el yihadismo debe ser el Sahel: «Es nuestro patio trasero y nuestra asignatura pendiente». En todo caso, recordó que si algo caracteriza a Mariano Rajoy, «es lo que en toreo se llama temple», porque «no se pone nervioso ni confunde los términos».

En este sentido, remarcó que le preocupa que Libia haya pasado a un «lugar secundario» en la lucha contra el yihadismo porque ahora todos los gobiernos están centrados en Siria e Irak y los segundos frentes son los abiertos en Somalia contra la milicia Al-Shabaab y en Nigeria contra Boko Haram. «Allí no manda nadie y eso crea unos graves problemas de seguridad», puntualizó.

Nuevos socios. Por otro lado, el Gobierno, el PP y el PSOE sumarán hoy nuevos socios a su aspiración de lograr la unidad de los partidos en la lucha contra el terrorismo islamista en medio del debate sobre la posibilidad de que Francia pida a España aumentar su ayuda contra estas acciones. El Ministerio del Interior acogerá la reunión de la comisión de seguimiento del pacto antiyihadista en la que los representantes de Ciudadanos, UPyD, UDC, Coalición Canaria, Foro Asturias, UPN y el PAR rubricarán el acuerdo. No lo hará Podemos, partido que, sin embargo, asistirá a la cita, pero solo «como observadores».