El X Foro de Internacionalización de la Cámara de Comercio de Ciudad Real supuso una fotografía precisa y detallada del estado de las exportaciones en el país, en la región y también en la provincia. Los ponentes hablaron del pasado para situar de dónde se viene, el presente para definir la situación actual y esbozaron las líneas de futuro para continuar una corriente de crecimiento que llevó a Ciudad Real a marcar un registro histórico en exportaciones el pasado año, pero que sigue teniendo vías por las que se cuela el agua durante el análisis. Una, la falta de empresas que exporten de manera regular, es decir, que lo hagan durante cuatro años o más. En Ciudad Real fueron 1.019 las firmas que vendieron en el extranjero en 2014, pero sólo 264 son exportadores regulares.
Esas empresas, las que exportan con regularidad y son de gran tamaño, son las que deben servir de fuerza tractora para la salida de las pymes al mercado exterior. Al menos ése es el deseo de la Cámara de España, que verbalizó Julián López-Arenas, su director de Relaciones Internacionales, que apuntó a esta colaboración entre grandes y pequeñas empresas como una línea a trabajar. «Conocen el mercado, las técnicas y tienen la capacidad, y la colaboración con la pyme en este sentido es muy importante».
El análisis de López-Arenas fue certero y sincero, sin caer en paternalismos. Además de detallar el incremento en el esfuerzo de la Cámara de España en pos de la internacionalización, pasando de las 238 acciones hacia el exterior a las 767 que se desarrollarán en 2016, 415 de ellas de promoción incluyendo 187 misiones directas; el director de Relaciones Internacionales habló de los ejes de trabajo para el futuro y de las debilidades del presente. Entre ellas, que España no había sabido «aprovechar la depreciación del euro».
Primero, los aspectos a corregir. «La excesiva concentración geográfica nos marca una gran dependencia de los mercados europeos; el pequeño número de empresas que exporta regularmente y el reducido tamaño de las que salen al extranjero; o el limitado valor añadido de los productos son aspectos a mejorar, debilidades contra las que debemos combatir para conseguir una presencia en el exterior más fuerte», detalló López-Arenas. A esas debilidades se une «la limitada experiencia exportadora, la falta de recursos humanos centrados en este aspecto o el miedo al exterior».
Para el futuro, y a través de fondos europeos (80 millones de ayuda directa y 300 millones para promoción en general), la Cámara de España va a concentrar su Plan Internacional en torno a cuatro ejes: información, sensibilización, competitividad y cooperación. «Vamos a elaborar un portal de información sobre mercados que sea gratuito e integral», avanzó López-Arenas, que aseguró que impulsarán «la cultura de la internacionalización entre los jóvenes, pidiendo incluso que se empiece a tratar desde el Bachillerato». En materia de competitividad, subrayó programas como 'Expande' o 'Innoexport'. «No se puede salir al exterior sin saber cuánta financiación hace falta o cuándo vamos a obtener el retorno». En el último aspecto, el de la cooperación, subrayó la disponibilidad de las 88 cámaras en el país y las 37 que existen en el resto del mundo.
Acción coordinada. En el foro de la Cámara estaban representados el organismo cameral nacional y provincial, el ICEX, el IPEX y la Consejería de Economía. Para todos ellos el anfitrión, Mariano León, recuperó una «vieja reivindicación que ahora mismo es más importante que nunca». El presidente de la Cámara de Comercio de Ciudad Real abogó por «acciones coordinadas, por el consenso entre instituciones a la hora de apoyar a las empresas, por el entendimiento para conseguir más empresas exportadoras y con presencia en más países», enfatizó León.